29/12/14

Hasta luega

Llegó el típico balance del año. Intenté dejarlo para después, pero las reflexiones cliché después de hora me invaden. Desahogando en letras, quizás logre dormirme..
Bueno, que decir, qué pensar, qué exponer y  que guardar para mi intimidad absoluta.
Dicen que el 2014 es el año del conflicto y transiciones, aún no escuché a nadie que haya mencionado lo espectacular que fué este año, dudo que así haya sido.

Han pasado cosas bastante terribles este año, algunas con mucha suerte, y otras lejos de mi alcance. Lógicamente, todo aún está un poco fresco, pero pronto se transformará en sabiduría y aprendizaje para mi vida.
A los 16 días exactos del comienzo de año, tuve un accidente, en el que rocé el fin. Por alguna razón, no sucedió, y no hay secuelas físicas. Si mentales... pasarle tan cerquita a la muerte, te hace pensar un montón de cosas que sin vivirlo, rara vez sos consciente de que algún día llega el final de la película.
Logré sobrevivir y me atraparon algunas fuertes depresiones, al ver que alguien que hace rato venía siendo parte de mi vida, en un momento tan jodido, se desapareció. Pero gracias a esto, también afiancé amistades, y que suerte, era lo que mas necesitaba.
Nació mi primer sobrina, el primer contacto directo con relación afectiva hacia un bebe. Nunca esperaba que pueda llenarme y enternecerme tanto un bebito. Solo planeo en como malcriarla y amarla eternamente.
A mitad de año, tuve mi primer despido que llevó a un inicio de un juicio laboral.
También viví en un ensueño por algunos meses, la música.  Conocí un mundo desconocido, una realidad nueva, ajena, y me hizo mucho ruido, hasta el día de hoy. Conocer y probar, hace darte cuenta qué querés para tu vida y que no. Esas almas que están internadas en una depresión y pasión constante por la vida, que te dicen, golpeá la puerta hasta tirarla abajo, comete el mundo y no tengas plan B. Agradecida de haberme cruzado con tal ser.
Como todos los años, alguna obsesión se me presentó. La padecí un montón, pero fui responsable por no darle un fin en el momento adecuado.
Voy aprendiendo, y empiezo a aceptar que no puedo hacerme cargo de ciertas almas carentes de cariño, atención.. algo que desde adolescente tiendo a buscar. Sentirme útil.
Llegando a este fin de año, por alguna razón me encargué de llegar bastante vacía de sentimientos. De vez en cuando me aferro a gente que sé que no va a llegar a trascender, pero son momentos en que necesito el consuelo del silencio interno.  Me la pasé de fiesta, un poco lejos de mi y distraída.
Lo que me importa, y me llevo de este 2014, es que soy responsable de lo que pasa cada día de mi vida. Desde mis actividades, mi apariencia y mi  estado anímico. Un poquito de Irina con 13 años conservo, de vez en cuando, pero otro poquito de Irina entendiendo ser mujer, me acompaña.

Gracias a mi familia, eternas gracias a ellos que son los verdaderos indispensables para mi. Gracias a mis amigos de siempre y a los nuevos de este año, aquellos amantes que me enseñaron un poquito mas a ser mujer, aquellos abrazos dados para llenar huecos del alma, y a mi; Por haber sobrevivido, al destino y a la autodestrucción que me arrastró un poquito estos 22 años.
Goodbye fuckin year!

27/12/14

Ex

Hay una diferencia entre un “ex novio” o “ex novia” y sólo un “ex”.
Un “ex-novio” es alguien con el que saliste seriamente por un tiempo largo. con el que tuviste LA conversación y definieron lo que era la relación. Probablemente le dijiste que los amabas, pero después terminaron, y la palabra “ex” fue puesta antes de pronunciar su antiguo título.
Pero, qué pasa con todos los demás? Con aquel tipo con el que sólo saliste un par de veces? Qué pasa con la chica con la que te besabas generalmente borracho? O con el chico con el que hablabas todo el día hasta que empezó a salir con alguien más? Qué pasa con la chica con la que tuviste una aventura cuando estabas de vacaciones?
Estas personas son sólo ex. Ese hombre con el que casualmente saliste durante un par de meses no es un ex novio, pero sí es un tipo de ex.

Algunas personas, especialmente los de diferentes generaciones, no creen que estas experiencias cuenten como “relaciones”, que carecen de intimidad, y que no deben ser considerados como un “ex”. Pero el hecho de que no hayas salido oficialmente con alguien no significa que no tenías un trato íntimo con esa persona. Esa chico con el que te acostaste un montón de veces? Sabes cosas sobre él que su familia y amigos no saben, y que nunca lo harán. Vos sabes cómo se siente su cuerpo contra el tuyo y cómo es su dormitorio a las 3 am. Conoces los ruidos que hace durante el sexo y la cara que pone cuando tiene orgasmos. Esa chica con la que saliste tres o cuatro veces? Conoces su historia de vida, probablemente hayan hablado durante horas acerca de sus experiencias pasadas y lo que potencialmente quieren llegar a ser en un futuro. Puede que nunca más vuelvas a ver a estas personas, pero siguen siendo ex. La intimidad era real, simplemente no venía con ningún tipo de compromiso.
Y esa es la manera en la que nos gusta, no? Somos jóvenes, sin ataduras y somos libres de hacer lo que queramos con quien queramos, así que por qué no mantener la mayor cantidad posible de amores?. Me refiero a que seguramente si la persona correcta viene, entonces de todas maneras nos estableceremos con ellos. Pero hasta que no llegue ese momento, no hay nada de malo en tener suficientes ex en tu agenda hasta para poblar una pequeña ciudad (jejeje)




22/12/14

Lovers of the universe

Mira como se cruzan: uno crece hacia el otro
y en sus venas se vuelve todo espíritu.
Las dos figuras vibran como ejes, en torno
a los cuales la rueda irresistiblemente gira y arde.
Tienen sed y reciben la bebida;
mantente alerta y mira: reciben la visión.
Permite que se hunda el uno en el otro,
para que el uno al otro sobrepase.

Los amantes se cruzan (tocándose pero también mirándose) y crecen en el hálito de su cuerpo el uno en el otro, expandiéndose y participando en el universo entero, entrando a la licuadora cósmica –la revolución de las órbitas celestes, la rueda del firmamento que atraviesa el cuerpo–, esa “rueda que gira irresistiblemente y que arde” que en el arte de Grey se anima como una energía toroidal, un campo de luz espiral que abraza, inmanente y trascendente.
El acto amoroso que se desborda del cuerpo e inunda el mundo, vuelto ya espíritu. Podemos ver una visión espiritual que se concreta, lo secreto se hace explícito, pero al encontrar la imagen clara y radiante de su significado cobra un nuevo enigma: el de la precisión visionaria. El texto que ancla e irradia toda una colección visionaria en la que Grey plasma su entendimiento del tantra y de la física de alta energía del universo, en la que un mar de vibración cuántica subyace al mundo material de las apariencias y entrelaza a todos los seres, pero especialmente a los amantes que en su cópula abren la puerta a la energía misma con la que se creó el universo. Tanto el poeta como el pintor contemplan esta escena en la que se recrea el mundo y notan que es la visión de los amantes, la comprensión de la unidad, la que les lleva a cumplir el deseo por antonomasia del amor: el transfundimiento. En este sentido, los amantes son como los alquimistas cuyo acto de transmutación siempre debe de ir acompañada de una elevación espiritual. 

1/12/14

Gossip

Desde hace algún tiempo, algunos amigos me comentan que varias personas están hablando mal de mi. No debería ser nada nuevo, digamos que ni soy perfecta, ni pretendo caerle bien a todo el mundo. Lo curioso es lo que dicen y el por qué lo dicen. Por fin me decido a publicarlo para aclarar dudas y por si puede serle de utilidad a alguien que se encuentre en un caso más o menos similar.

Aunque pretendamos que nadie hable mal de nosotros, seamos la clase de persona que seamos, no va a ser posible. Eso es algo que hay que tener claro. Porque, como sabemos, los mayores enemigos son los que tuvieron alguna historia con nosotros: un ex, un ex amigo, etc.
Porque somos humanos y tenemos una tendencia a justificarnos cuando salimos de la vida de alguien echándole la culpa al otro, (sino, obviamente, seria nuestra).  De hecho, cuanta mas íntima y excelente haya sido esa relación, más odio te tendrá cuando deje de tenerte. Así de triste y así de real.
Hay distintos motivos por los que la gente suele hablar de los demás; por interés en otros. Los seres humanos somos sociables por naturaleza. Así que es normal que nos guste conversar y hablar de quienes conocemos. También, tienen inseguridad en ellos mismos. Lamentablemente es un reflejo de sus sentimientos de inferioridad hablar mal de otros.
El chisme, dice mucho sobre quién lo cuenta. Deja ver lo que tiene adentro. A veces es solo mala vibra. Hay quien hace circular rumores para sentirse bien, para convencerse que está por encima de los demas. Osea, es inevitable, siempre habrá gente que hable de uno.

Yo no soy inocente, alguna vez fui parte de esto y me ganó esa avaricia de ser  la mejor parte.
Pero, hablar mal de los demás es visto como un vicio del cual hay que cuidarse: no sólo hace un daño terrible a los demás, sino a nosotros mismos, y hace que nuestro lugar, sea un peor lugar para vivir.
Un precepto budista dice “No condenes a ningún hombre en su ausencia; y cuando te veas forzado a censurarlo, hazlo frente a su cara, pero suavemente y con palabras llenas de caridad y compasión(...)"

La mejor conclusión que llego a todos estos chismes que se están hablando de mi, que algunos lastiman y otros me sorprenden de lo fantasiosos que son, -casi que me siento en un programa de Rial- es optar por ser consciente de esta carencia que tiene la gente al hablar mal de uno, o en el mejor de los casos, hacerles frente. Poner la cara.
La vida es demasiado corta como para andar fijándose en lo que tienen para decir las personas que están en nuestro pasado o no nos conocen mas que por nuestra portada.
Eso, me lo voy a llevar anotado siempre encima, para no hacerme mala sangre de las malas intenciones que andan dando vueltas.


30/11/14

Instinto animal?

El otro día, me vi en un lugar excedidamente banal y superficial.
Hay un boliche al que suelo concurrir, en el que nunca no había estado en un lugar que no sea el famoso "vip".  Este día, había decidido salir con amigos que nunca había ido a bailar, y ellos no van al vip.
Y me vi haciendome preguntas un poco fóbicas, hasta racistas: "por qué ellos no buscaron la manera de ir al VIP? por qué quieren ir con el 'resto de la gente'"?
Y me espanté de mi misma. Me di cuenta el ser en el que me convirtió esta sociedad, la gente con la que decido rodearme también. Ya que me miraban desde arriba, en el vip, y me preguntaban "estás bien? necesitas entrar?" Como si estuviera en un lugar terrible.
Me puse a pensar, por qué esta necesidad de prestarle atención a lo "superficial"?

Muchos alguna vez hemos dicho que el físico no es lo importante, que valen más otras cosas. Y seguro que no es una mentira integral, pero... hasta donde es cierto?
Hoy  utilizamos el término superficial para referirnos a esas personas que solo se fijan en su lugar en la sociedad, sus posesiones materiales y el físico, que lo anteponen sobre todas las cosas.
Utilizamos la expresión "superficial" para manifestar un postura que aliena, por decirlo de alguna manera, todo lo que es el aspecto físico, y es ahí donde surge la gran duda: hasta que punto ese 'nada superficial' es 'nada'?
Es nada en su sentido más literal o por el contrario es más bien un no demasiado?
Lo interesante de esto, y que me daría una base sólida sobre la que argumentar, seria preguntarme a lo que suelo afirmar ser no superficial o nada superficial, con que tipo de personas estaría dispuesta a relacionarme. Solo de esta forma, podría encontrar el limite de superficialidad, que presupongo que sería diferente en cada persona.
Puesta a presuponer, seguramente, un tipo de los que salen en mujeres hombre y viceversa tendría superficialidad 100, y a lo mejor nosotros tendríamos un índice de superficialidad 20, otros 40, otros 7... Pero lo interesante seria encontrar la superficialidad 0, es decir, encontrar la no superficialidad verdadera.
En base a unas conjeturas que hice, que bien pueden estar erradas, creo (personalmente y desde mi humilde punto de vista) que la superficialidad 0 no existe. Pienso que cada uno de nosotros tenemos una idea compleja de belleza formada por muchas ideas simples, de características físicas que nos resultan atractivas, agradables, simpáticas... Y que el instinto animal que tenemos se rige en base a esa idea. Es decir, que naturalmente estamos preparados para buscar a esas personas que nos parecen bellas, atractivas... Las ideas sobre lo que es bello o no pueden variar, y van en función de experiencias agradables y desagradables que vivimos desde que nacemos.
A causa de que en un momento dado, el crecimiento tanto mental como físico se satura; por ejemplo, vemos a una persona en un lugar importante en la sociedad, admirado por otras personas, con mucho a su alcance, una especie de "humano superior", por ende, uno se queda con unas determinadas ideas inconscientes sobre lo que es lindo, agradable, o lo que no lo es. Generalmente todo lo que nos parece atractivo, es también porque nos parece más sano, más útil.
Eso no quita que no podamos pasar por alto imperfecciones, podemos, en base a nuestras preferencias y nuestra idea compleja de belleza, la cual, puede estar compuesta por muchas ideas simples. Es decir, podemos pasar por alto que una persona tenga una cualidad física que no nos gusta, si hay otras que no nos desagradan, y obviamente si el interior acompaña claro está, la gente sensata busca un equilibrio entre esas dos cosas.

Mamá y papá

Mis papas son simplemente las dos mejores personas que conozco. Tuve la suerte de crecer con un papá y una mamá que me apoyan en todo lo que hago.
Siempre se aseguraron de que esté bien, sana y segura y nunca se olvidan de recordarme lo mucho que me quieren y que les importo. Voy a estar  agradecida toda la vida de haber sido criada por dos personas que se preocupan tan profundamente por sus hijos.
Para mí, cada padre es un modelo a seguir por diferentes razones. Mi mamá es un pilar de apoyo fundamental y mi padre es la persona con la cual comparo cada novio.
No puedo imaginar mi vida sin ellos y decidí ignorar cualquier noción de que no van a estar conmigo para siempre.

A veces, soy demasiado distante y desconectada de mi familia como para recordarles lo mucho que significan para mí. No sé cómo voy a sobrevivir las muertes inminentes de mis padres, pero sin duda me derrumbarán si no les digo todo lo que les necesito decir antes de que se vayan de esta realidad.

Estas son todas las cosas que quiero que mis papas sepan antes de que sea un poco tarde:

-Pienso en ustedes todos los días, incluso cuando estoy ocupada y acelerada con las cosas que mi vida de los 20 y tantos años me ofrece, siempre estoy pensando en los dos. Son mi sangre y los siento a los dos en el fondo de mi alma.

-Realmente aprecio cada cosa que hicieron por mí
Sé que no lo digo lo suficiente, pero estoy muy agradecida por cada cosa que hicieron por mí. Incluso las cosas pequeñas no pasan desapercibidas, y nunca me olvidé de ser agradecida aunque sea en mi cabeza, aún así si me olvido de decírselos a ustedes.
¿Cómo hubiese encontrado una solución razonable e inteligente a mis problemas, papá? ¿Cómo hubiese sabido reparar un corazón roto sin vos, mamá? Atesoro cada acto de bondad, porque sé que me aman más que a nada en el mundo.

-Los amo más que la cantidad de estrellas que hay en el cielo
Hago lo que puedo para demostrarlo, pero no puedo comunicar cuánto los amo de verdad. Soy muy afortunada de tenerlos al lado mio, sea lo que sea que yo decida hacer. Hasta cuando ya no estén tan cerca,, mi fuerza para seguir adelante será gracias a ustedes. Los adoro a los dos, nunca se olviden de eso.

-Sé lo mucho que se han sacrificado por mi y mis hermanos
Y no puedo imaginar lo difícil que esos sacrificios deben haber sido para ustedes. Tener hijos significa ponerlos antes de ustedes mismos; significa poner sus necesidades antes de las suyas y siempre tomar decisiones basadas en lo que es mejor para ellos. No puedo soportar la idea de que alguna vez se preguntaran si me gustó o no todo lo que dieron por hacer mi vida mejor.

Soy una mejor persona porque los tuve a ustedes dos como padres
Gracias a ustedes dos, soy la persona que soy; con fuerza de voluntad y apasionada. Ustedes dos son las fuerzas que me ayudan a crecer, y agradezco su amabilidad, su pasión y su compasión.
Me enseñaron cómo amar, cómo luchar y cómo creer en mí misma. Si me hubieran dado otros padres, yo no sería quien soy hoy.

Sé que son conscientes de que los adoro y que los respeto como mis padres. Pero, quiero que sepan cuánto los respeto como personas; como ciudadanos del mundo. Ustedes son las personas que más admiro; ustedes son mis guías espirituales y mis héroes.

De vez en cuando, tengo pesadillas sobre perderlos. Sé que tengo que enfrentarme a los hechos, que no van a estar ahí para siempre y que voy a tener que vivir una vida sin padres algún día. Todo el tiempo, tengo pesadillas sobre perderlos a los dos.
Quiero que sepan lo mucho que son para mí. Cuando los dos de ustedes se hayan ido, yo sé que la hija que criaron será lo suficientemente fuerte para vivir, pero nunca voy a ser la misma y es importante para mí que ustedes lo sepan.
"No será un adiós, sino un Hasta Luego"

Incluso cuando se hayan ido, siempre van conmigo. Tengo que recordarme a mí mismo de esto frecuentemente. Puede que ya no estén conmigo físicamente, pero siempre vivirán en mi corazón.

Quiero recordar siempre las pequeñas cosas y mantener esos recuerdos de ustedes conmigo, siempre. Es un ligero consuelo recordar esto porque cuando perdemos a nuestros seres queridos, en realidad no se van por completo.

5/11/14

Sin tanto preámbulo, me gustás.

Un poco cansada de que la gente juegue con fuego y no se banque la llama. Sentimos, pensamos y decimos cosas que no encajan, y así, somos solo lo que el otro elije pensar de nosotros.
No pongas excusas, decime que no. No pongas excusas, decime que si.
Para ser reales hay que coincidir en lo que siente el corazón, lo que piensa la mente y lo que dicen las palabras.
Si sentís que te gustaría que sea parte de tus sentimientos, pero pensás "le mando un whatsapp a ver que onda" y le decís "hey que haces, nos vemos después del boliche?", nunca vas a ser verídico, nunca vas a sentir nada con pasión.
Jugatela un ratito. Si perdés, te va a enseñar para la próxima acertar.

2/11/14

Soltera

El instinto humano es el que hace que amemos y seamos amados.
Hace bastante tiempo ya, me enamoré por primera vez en mi vida. Fué alucinante. Fué eufórico.
Me sentí segura y satisfecha, estaba en un mundo que era mio, y que nada mas importaba. Estaba completamente enamorada, desde los pies hasta la cabeza.
Las cosas cambian. Las circunstancias y los deseos, cambian. Las personas crecemos y maduramos para convertirnos en quienes se supone que debemos ser. Así es como funciona la vida, verdad?

De esto ya hace 5 años. Y ya estoy por comenzar un 3er año soltera.
Besé un par de sapos, y fui teniendo un buen número de amantes. Incluso me enamoré de alguien más dentro de estos años, pero al fin, mi estado ha seguido siendo igual: soltera.
Pasé de una relación bastante larga, directa a otra: esta segunda vez fue conmigo misma.
Descubrí que mientras más tiempo pasas sola, mas te convertís en tu propia fuente de felicidad. Y es menos probable que te conformes con algo mediocre.
En mis casi 2 años de soltería, seguí profesionalizandome en mi carrera, conocí algunas personas que no hubiera podido conocer si no estuviera sola, viajé con amigos, y otras cosas lindas que taché de mi lista de "cosas que hacer antes de irme".
No puedo decir que pasaron número similar de cosas durante los casi 4 años que estuve en una relación.
Con esto, no quiero decir que en una relación las metas y sueños no puedan ser alcanzados. Con la persona correcta al lado tuyo, podés conquistar lo que sea e ir más allá de todos los límites que te podes haber planteado.

Estoy, simple y honestamente, dándome cuenta de algunas cosas importantes que aprendí en estos últimos 2 años soltera: lo bueno, lo malo y lo feo.

1- Acostumbrarse cuesta un tiempo:
Si bien me costó muchisimo volver a estar sola, porque prácticamente en mi última relación convivíamos juntos, es un tiempo de re descubriendo como ser vos misma de nuevo. Vas a extrañar a esa persona y vas a mandarte algunas cagadas. Intentá, dentro de lo posible, evitar esto. La única validación que necesitas en ese momento debería venir de vos misma. Es un asunto de ajustarte levemente para salir de la rutina de la cual estabas super acostumbrado. El proceso se hace mas fácil con cada día, y con buena compañía. Mi familia, mis amigos.



2- El juego de comparar
Incluso, sin que seas consciente de esto, comparás cada pequeño detalle con tus experiencias y relaciones previas.
No es un juego que te haga bien, porque nunca nadie va a ser igual a otra persona, y mientras estás ocupada comparando, podés perderte las mejores cosas que otra persona va a poder ofrecerte.
Todos somos únicos y cada persona que conozcas te va a dar sus propios pros y contras. Por qué comparar tu pasado con tu potencial presente y futuro?
No buscamos una repetición, queremos ver el próximo capitulo.

3- Mesa para uno
Esto tiene que ver con el carácter. Personalmente, nunca me dio miedo o me hizo sentir mal ir a comer sola, ir a tomar un café, a un evento o a una reunión sola. La clave es: "por qué no?" y me funciona muy bien.
Cuando sos soltero, te das cuenta de cosas que queres hacer pero no crees que tenes las herramientas necesarias para hacerlas (una pareja)
Después de un tiempo, tenes la confianza para ir a un bar, un evento sin ese +1. Te va a sorprender mucho lo bien que la podes pasar, siendo tu propia compañía.



4- El cliché: Descubrís quién sos.
Es algo que sucede inevitablemente. Por que solo tenes que pensar en vos misma, por lo cual, nunca tenés que tener miedo. nunca.

Solo hay una persona por la que preocuparte y esa, sos vos.

23/10/14

Nudo

Pienso, pienso, y pienso en vos. Extrañamente pienso en vos, cuando no sos nadie, pero a la vez sos bastante.
He tenido sueños en los que me veía siendo tu algo, siendo tuya; y no sabés lo feliz que se me veía.
Pocas veces veo a las personas a mi lado en el futuro. Soy inestable, escasea la gente que quiero tener al lado para el mañana. En general, después de que hayan pasado por mi, no quiero saber mas nada. No es personal, pero amo bastante la soledad. Estar sola, compartir cosas conmigo misma, es lo que más disfruto en esta vida.
Pero con vos, me imagino un montón, y no me molestaría, de hecho, me agradaría, verte al lado mio.
Te conozco hace más de un año, ya tomamos bourbon, fumamos unas flores alucinantes, nos cristalizamos y nos revolcamos hasta dormirnos en los brazos del otro con la mejor sensación del mundo.
Nos confesamos cosas, y nunca algo me generó tanto encanto como tanto desprecio el "sos como una ex novia, te conozco mucho y nos llevamos muy bien, pero nos vemos casualmente". Es una linda manera de describirnos, pero no correcta. Nunca te poseí, ni vos a mi.
A veces pienso lo que me gustaría llamarme tuya.
Me falta mucho por saberte, pero algún día te voy a confesar esto. Que me gustaría verte mas seguido, intentarnos un poco mas... porqué solo 1 o 2 veces por mes cruzarnos, si tanto lo disfrutamos?
Lo voy a dejar ahí.. en un, ojalá. Ya me voy a animar.

9/10/14

The dark side of the moon

Siempre la saludo, le hago notar que su presencia es bien recibida. Le agradezco que se asome por mi ventana.
"Hola lunita, que linda estas" y le sonrío.
Cada vez que hay una luna llena, mamá y papá me dicen "tu luna, la luna de la negrita" por qué cuentan que el 18 de febrero de 1992 había una luna llena, de esas alucinantes.
Nací con la luna. Y me parece un ser hermoso, de esos que te hacen respirar hondo. No importa qué estes haciendo o en qué estado estes, siempre te va a generar algo.

29/9/14

Algo me queda

Algo me queda. Incluso cuando estás más vacío que papel de chocolate cerca de mis manos. Aún después de que te rompan el corazón en mil pedazos, que te echen de un laburo, entre otras desgracias. Ahí en los suburbios, donde todo es oscuridad, las malas lenguas dicen que algo te queda y donde descubrís quien realmente sos. Cuando pasa el tiempo y las heridas van cicatrizando, cuando vas asimilando y te vas acostumbrando que ‘la manera’ en que son las cosas, cuando explorás esas ciudades del después, encontrás el sabor de la experiencia. Y la experiencia te da aprendizaje, y el aprendizaje te ayuda a no cometer los mismos errores (en el mejor de los casos, claro.) Lo he dicho muchas veces, pero el gran maestro de esta vida es el dolor. Aprendemos a los golpes, nada más cierto que eso.
Paradójicamente, los golpes además de ‘educarnos’ sin mucha pedagogía, nos dejan tesoros.

Algo me queda. Me quedan las ansias de aprovechar al máximo cada momento, de exprimirlo, de sacarle el jugo, por más pequeño o  modesto que sea. Soy una convencida de que lo más grandioso de esta vida son los detalles. Hace unos días me puse a leer conversaciones que tuve con ‘la gente’, en general. Y parece poco cierto: yo no me había dado cuenta pero soy simpática. Jajaja, y eso que me molesta ser simpática por deber, pero… el punto es… cuánto cuesta ver mis virtudes! que pedazo de conchuda! Y esas virtudes forman parte de estas cosas que me quedan y que a veces paso de largo, las naturalizo. En definitiva, la experiencia de verme desde afuera tuvo como resultado la grata sensación de que sería amiga de mí misma.

Algo me queda. A mí por ejemplo, me quedan estas ganas de reír. Adoro la risa, es terapéutica. Soy especialista en reír, inclusive en la peor de las tristezas. Creo que es un don saber reír en las adversidades o en medio de una tormenta de conchudez. Hoy por ejemplo dentro de mi absurdo melodrama, pensé cosas graciosas todo el día.

Algo me queda. Me quedan, mis amigos. Me quedan las ganas de vivir, de escribir, de conocer, de experimentar, de arriesgarme, de pensar que puedo. ¿Se dieron cuenta lo difícil que es creer que lo vamos a lograr, que es confiar en nuestras capacidades? Seguramente sí… y sino les cuesta, los admiro.

Algo me queda. Quienes te ayudan, las personas que te consuelan, que te brindan una palabra de aliento cuando todo es penumbra y oscuridad. Quienes creen que un mundo mejor es posible, que resucitar de los escombros puede ser real si te lo proponés. Me quedan las ganas de prepararme una falsa comida gourmet cuando mamá no cocina, de aprender alguna que otra receta mejor que esa, de leer un libro nuevo, de decorar mi habitación, de creer que puedo enamorarme de un hombre que no sólo valga la vida, sino también los momentos, mi tiempo mis ganas, mi corazón mi todo; (no será mucho?)  Me quedan las ganas de salir a rollear una vez más por el rosedal, de volver a ver a mi sobrina Kalisi y darle muchos besos y hacerla reír; las fotos, los recuerdos, las renuentes tardes de sol, caprichosas como el azar. Me quedan los papeles de chocolate, el flash de su sonrisa, las fechas de rigor tatuadas en mi memoria, dieciocho de julio, siete de julio, ese abrazo y nunca te voy a olvidar. Me queda la fantasía, la esperanza, el teclado, las letras, el francés, las frases, las fragancias, los aromas, el roce. Mis hermanos, mamá, papá y su grandeza.  (Y sus ganas de romperme los huevos creyendo que nunca crezco)

Algo me queda. Me queda esta conciencia de que ser feliz es una decisión terriblemente difícil de tomar, decisión al fin. Me queda este sinsabor, esta amargura, que si bien son términos peyorativos, me ayudan a entender que la vida es muy corta para lamentos. Y básicamente, me queda por decirles que el mensaje de esta entrada es precisamente ése. Alertarlos de que somos finitos… que la vida no ofrece mucha certeza, salvo una y es que tarde o temprano llegará a su fin. Que somos efímeros, que hoy sí y mañana quién sabe y a veces no avisa, y no da revancha ni lugar a despedidas. Por eso vivan intensamente el ahora, luchen por sus sueños, amen a sus seres queridos, demuestren cariño, corran riesgos, enamórense, cambien de carrera o de trabajo si no les satisface, muévanse de donde están parados si así no son felices, vuelvan a empezar mil veces si es necesario, resurjan de las cenizas, esperen, superen, suspiren, escriban, pidan ayuda, pierdan el orgullo cuando la situación lo amerite, valorense mucho; CREAN en ustedes mismos, porque lo que uno CREE, también lo CREA y sobre todo porque hay una sola vida para comprender que la vida es una sola.

Me fui a ser feliz. (Mentira, me fuí a fumar uno y bajonear torta)

17/9/14

Ashes

Qué lástima ser sólo polvo.
Convencida de que se nos dió la racionalidad para algo más que el conformismo físico.

8/9/14

Tercer alma

Creí que ya había podido entender y superar la desilusión que uno se deja generar por otros, pero hoy volví a padecerla.
Uno empieza a vivir, mejor, cuando deja de preguntarse "por qué?" y acepta.
Pero hay algo que siempre vuelve a mi vida; la infidelidad.
Fuí infiel, me fueron infiel, y fuí esa tercera por la cual él es infiel.
Me duele mucho adentro, aunque no sienta por esa persona, pero me duele ser la tercera.
No como mujer, sino como ser. Sabiendo que soy parte de esa parte en que se corrompe en una relación.
El día que yo fuí infiel, tuve bien claro y presente constamente que algo no funcionaba en mi relación. Por esa razón buscaba una tercer persona que llenara esos huecos que mi "verdadero amor" no llenaba.
Pero hoy lo vivo del otro lado.
"Quiero hacer las cosas bien, pero no quiero no tenerte en mi vida", "esto ya no puede pasar mas, me hace mal. Pero te quiero, enserio." y así.
Qué pasa? se murió el romance? tanto duele la inseguridad a creer que vas a estar solo?
Estar solo, sin pareja, tiene sus días complicados... como esos días en el que uno necesita mirar a los ojos ajenos y verse el alma. Pero la soledad hace que uno viaje adentro, aprecie la compañía propia, sienta amor propio por uno; sabiendo hasta los más profundos y oscuros secretos, que solo compartís justamente, con vos.
No hay que tenerle miedo a la soledad y a sentirse "solo". Si aprendés a vivir con eso, vas a poder vivir con cualquiera que sea tu realidad.
Si sentís compasión, diversión y amor por vos mismo, eso mismo que te genera un tercero, pero por vos, te aseguro que estás salvado.
Somos lo que creemos que siente el otro por vos. Aceptalo. Y acepta estar solo, si es lo que tu vida te está proponiendo.
Decí que sí, y no sufras en vano y busques en una tercer alma lo que otra no te da.
No seas egoísta... esa tercer alma, también siente.

23/8/14

No es la primera vez que me dicen que intimido. Duda eterna en saber si será algo bueno o por esa razón la gente se aleja de mi.

14/8/14

Where? who?

Estaba en mi habitación... pero no se sentina como mi pieza, se sentía con otra energía.
Tenia una notebook encima, estaba sentada en mi cama, viendo fotos de las vacaciones... no recuerdo a donde había ido. Se que eran vacaciones familiares; con mi hermano menor y mis papas. 
Y mientras miraba las fotos, encontré un video que me llamo la atención porque no recordaba haber grabado ninguno, y pensé, habrá sido mi hermano.
Lo abrí, y repentinamente mi pieza se oscureció, solamente estaba la luz de la pantalla. El video duraba unos 4 minutos y empezaba a mi filmandome de atrás, estaba vestida con un short y una remera blanca con una camisa cuadrille que aparecía y desaparecía en escenas -como errores de continuidad-, y de repente empece a notar que la filmación estaba grabada como una película de terror. Me hacia primeros planos de cara, de las manos, de mi caminando... 
El video era yo entrando a una casa que parecía abandonada, estaba llena de vitrales de colores, era bastante luminosa. Y probaba las ventanas a ver si se abrían y directamente termine entrando por la puerta. Caminé por la casa y lo que mas recuerdo es cuando llegue al baño, que me llamo la atención que tenia un techo muy alto y un ventanal enorme de color. Ahí se me filma y estoy comiendo un chupetin rojo, estilo los "evolution" que yo comía cuando tenia 13 años. Y mientras me filman observando el lugar, de la bañera sale una mujer desnuda, joven... y yo no la veía, le pasaba por al lado con la mirada y no percibía que había una persona ahí. Solamente en el video se veía.
En cuanto empece a ver esto, deje de entender si yo había vivido eso, o si era un chiste. Se sentía MUY real, todo lo que me pasaba. Era yo viendo algo que no sabia descifrar si lo había vivido realmente o no. 
Llame a mi hermano a los gritos y le pedí que borre todo eso de mi computadora, que tenia la sensación de que alguien me vigilaba. Y estaba muy alterada yo. 

Me desperté sobresaltada y con la boca muy seca. No la pase bien.




12/8/14

No desconfíes de la música

El melodrama, la melancolía... son dos sensaciones adictivas en mi vida. No voy a decir tristeza, porque no es realmente cómo se siente. En el fondo de la situación, muy atrás, sé que no hay tragedia real. Solo considero tragedia real a la muerte. Es lo único que no tendrá vuelta atrás, ni reparo interno en el alma.
El resto es melodrama y melancolía.
Fueron 4 semanas delirantes, lejos de mi "rutina" (lo cual es mentira, no suelo tener una rutina, pero algo parecido, para que los mortales entiendan).
Sé que no terminó del todo, pero sé que 3 noches seguidas compartiendo sabanas, si. Al menos, por ahora.
Estoy en la etapa, en la que cada pequeñez e idiotez hace que te recuerde. Que quiera volver a verte, que quiera volver a estar allá.
No se trata de un amor con su ser, lo voy a admitir. Se trata de cómo aprendí a apreciar lo que siempre fué muy banal para mi. Que aún sigo creyendo que lo es, pero hiciste que ame todo ese mundo superficial que desconocía.
Una alfombra de cuero de vaca en el living, un hogar prendido, no poder dormir por el exceso de silencio, la ruta oscura en la noche, bailar milonga todo el fin de semana, volví a apreciar el sabor de un champagne, el chino que nos acompañaba siempre, Regina Spektor y Carla Brunni, "la libertad", el baño de inmersión y el jaquizzi, las cremas de Dior y el olor alucinante de tus buzos grandes que me prestabas para andar por tu casa, las sabanas empapadas de nosotros, el barro en mis zapatos, el calor del asiento de tu Jeep, tu "te compro la mejor ropa y vamos al Sheraton a cenar" y que quede en un ensueño, el ristretto después de almorzar, la provoleta y la entraña, los "monitores", el 11, 17 y 32.
Sentir que ser la princesa de América no era algo tan lejano. Estando del otro lado, nos aclaramos que tenía un fin pronto O NO, por las dudas, siempre necesitabas agregar el "o no". Algo adentro tuyo un poco de cosquillas feas te producía el hecho de no verme más... a mi también, acá te cuento. Igual, fuí sincera, preferí asustarte diciendo que ya te pensaba, antes que negartelo.
Vivís en tu mundo tan ensimismado, que cuando aparece una persona que es todo lo contrario, pero anhela tu mundo, te descolocó a vos también.
Lo único que sé que al vivir en constante banalidad, ayuda a que no tengas que pensar, 'maquinar'. Que puedas estar siempre enfocado en qué es mejor para tu trabajo y tu carrera, que eso es lo que es tu vida. Lo que algún día creo que espero que sea la mia.
Magia. Alucinante. Timorato. Genio. Chino. Milonga. Chiquita. Muñeca. Princesa.
Tu "Ir".

30/7/14

Ansiedad

Y repito la misma historia, como si fuese un guión de una película cliché... como si quisiera aprenderme esta historia de memoria.
La realidad es que a veces tengo mala memoria, por que si no, nunca más dejaría que entre nadie a mi ser.
Hay que dejar que el tiempo haga lo suyo con las decepciones. Hoy es tan efímero el poder dejar afectarse por alguien; pasa el momento, lo sentís, lo vivís, pero abrís las otras 10 conversaciones de whatsapp un rato después.
Es muy fácil cada día hacer existir gente nueva. Hombres que quieren mi sexo, mi amor, mi tragedia, mi locura, mi amistad. Y sé que él, es igual a mi. Se come el mundo, aunque el mundo luche por no ser comido.

Este tiempo que nos tocó vivir, en la que osamos pensando en cómo habrá sido, aquellas épocas, en las que no estábamos constantemente a la mano de la persona que nos interesa adentrar y conservar en nuestras vidas.
Actualmente, sabes que estas a un par de movimientos de dedos del otro.
Agarrás tu celular, lo desbloqueas, abrís el whatsapp y en 20 movimientos de pulgares, ya le dijiste a esa persona lo que está pasandote.
Eh aquí el problema: Le hablás, orgullosamente de haberte aguantado las últimas 24 eternas horas sin saber de él, y ves, afirmas que te leyó con su "en línea", como entendió, y como ignoró.
Comienzan la ansiedad, la mala cara y el ceño fruncido, el apretujon en la glotis y mil síntomas más bastante desesperantes. Que hacen que las horas pasen lento y nos confundamos con nosotros mismos. Dejamos de echarle la culpa al otro, para asumirla nosotros. Para entender, por qué, por qué creemos que alguien que apenas conocemos hace un par de semanas puede ser ser necesario en nuestra y vida, y peor aún, nosotros en la suya.
La casta verdad de todo esto:
La indiferencia no te enamora, te causa ansiedad, que hace que confundas todo y te conviertas en un boludo entregado a la voluntad del otro.

Ya lo viví algunas veces por suerte, sé como se siente el éxtasis mayor, sé como se siente la depresión mayor. Pero es lo lindo a veces, los altibajos que tenemos los depresivos y cuestionadores existencialistas.



22/7/14

Sé mi hoy

Me da mucho miedo cuando amanezco con ganas de necesitar. Y lo lograste en 2 soles y 2 lunas nada mas.
Necesito que sepas que ya no tengo tiempo de ser ensayo para el error, y que si me intentás debo ser certeza, aunque breve.
Y me gustaría tener la libertad de pedir que, si vas a matarme, lo hagas de una puta vez. No estemos con jueguitos que van y vienen.
Sé que la milonga que bailamos juntos, habla por nosotros, sin consentimiento alguno, pero en el inconsciente es bastante real todo.
Somos emociones exacerbadas, sos Coca Cola y yo un Mentos, y tuvimos la necesidad de mezclarnos sabiendo exactamente cual iba a ser el resultado, y no nos importó.
Si estás hablando enserio, te escucho amor; te pondré a prueba un tiempo, es mi condición.
Vení, sé mi hoy. Ya sé dejar ayeres.

7/7/14

"Vivir" o VIVIR

Por esta razón estoy desempleada. No quiero "vivir". Quiero VIVIR. Y tengo una pasión, una única profesion por la cual tomaría enserio, cada día. Ser actriz. Actuar, pararme en un escenario o frente a una cámara y ser alguien mas.
No me interesa vivir esclava del día a día.
Esas personas que SUFREN su rutina en silencio, estan sufriendo sus vidas en silencio; que yo sepa, lamentablemente la vida no es infinita.
Asi que, basta de llorar sonrisas. Tendre pequeños trabajos inestables, y no habra por ahora, dinero para irme a Paris o para esos Sarkany divinos, pero tengo el control de MI vida. Vale más que cualquier otra cosa.

6/7/14

Remember when

Llegó el día que nunca pensé que me tocaría sentir tal cosa.
Añorar un sentimiento.
Una simple escena de una de las series que miro, me remitió a ese sentimiento, a ese momento.
Lo que me excede es saber que uno nunca puede tener el poder de decidir cuando sentirlo. Simplemente llega, inesperado, no buscado y necesitado; el amor de esa "otra mitad"
No extraño a alguien en particular; ya pasó mucho tiempo, ya cada uno siguió con su vida. Soy consciente de que extraño cómo yo me sentía con esa persona. Eso es extrañar.
Recordé, lo que se sentía pasar horas, realmente horas, acostados en mi cama, mirándonos a los ojos, en silencio, sin decir una minima palabra durante largos y eternos minutos de bien estar emocional, mental y físico.
Me pregunté, hace cuánto que no comparto una cama para no tener sexo nada mas, para conectar con otra alma, para perdernos en la piel y el espiritu de la otra persona. WOW, si, pasó demasiado tiempo.
Se me llenaron los ojos de lágrimas, añorosas y melancólicas lágrimas.
Te preguntás, por qué?. Yo estoy eligiendo no volver a vivir eso o simplemente aún no está en mi destino?
Toda esta incertidumbre me remolinó hasta otros pensamientos. Volví a sentir esa presión en el pecho de ahogo, esa a la que llamamos "el corazón roto". A la que llamamos, vacio.
Después de mis dos noviazgos, pude volver a vivir algo "parecido", pero no fuí correspondida. Aún
es un capitulo no terminado.
Como dije, creo que no se trata de una persona en particular, sino de nosotros mismos... como nos sentimos con esa persona.

Pienso en lo que estaría dispuesta a dar por volver a enamorarme, volver a estar en una cama mirandonos horas, nuestros cuerpos en contacto. Soñar con NUESTRO futuro, que la felicidad del otro se vuelva también la tuya. Ese abrazo y beso, después de algunos días sin verse. Esas noches desvelados, mirando series, cocinandonos, fumando y conectandonos. Esos amaneceres. Esa juventud eterna al lado del otro. Esa paz mental y bien estar eterno.









30/6/14

Nosotros, los empáticos

Ser empático es cuando te afectan las energías de otras personas, y tenes una capacidad innata de sentir intuitivamente y percibir a los demás. Tu vida está inconscientemente influenciada por los deseos, sueños, pensamientos y estados de ánimo de los otros. Ser empático es mucho más que ser muy sensible y no se limita sólo a las emociones. Los empáticos pueden percibir sensibilidades físicas e impulsos espirituales, así como simplemente saber las motivaciones e intenciones de los demás. O sos empático o no lo sos. No es un rasgo que se aprende. Estás siempre abierto, por así decirlo, para procesar los sentimientos y la energía de las otras personas, lo que significa que realmente sentís, y en muchos casos cargas con las emociones de los demás. Muchos empáticos experimentan diariamente cosas como fatiga crónica, sensibilidades al medio ambiente, o dolores y sufrimientos inexplicables. Estas son todas cosas que son más propensas a ser adquiridas de influencias externas y no tanto de uno mismo. Esencialmente, estás caminando por el mundo con toda la acumulación del karma, emociones y energía de los demás.
Los empáticos suelen ser triunfadores reservados. Se pueden tomar un tiempo para aceptar un cumplido; son más propensos a señalar los atributos positivos de otros. Son muy expresivos en todas las áreas de conexión emocional, y hablan abiertamente, y, a veces, son bastante francos. Pueden tener algunos problemas al hablar sobre sus propios sentimientos si otro quiere escuchar (sin importar lo mucho que escuchen a los demás).
Sin embargo, pueden ser exactamente lo contrario: solitarios y aparentemente insensibles. Incluso pueden aparecer ignorantes. Algunos son muy buenos para “bloquear” a los demás y eso no es siempre algo malo, al menos para el aprendizaje empático luchando con un aluvión de emociones de los demás, así como con los propios sentimientos.
Los empáticos tienen una tendencia a sentir abiertamente lo que está fuera de ellos más que lo que está dentro de ellos. Esto puede provocar que los empáticos ignoren sus propias necesidades. En general un empático no es violento ni agresivo y se inclina más hacia ser el pacificador. Cualquier zona llena de desarmonía crea una sensación incómoda en un empático. Si expresan palabras duras al defenderse a sí mismos, probablemente van a disgustarse por su falta de auto-control, y tendrán una preferencia por resolver pacíficamente el problema lo más rápido posible.
Los empáticos se inclinan más a tomar los sentimientos de los demás y proyectarlos sin darse cuenta de su origen. Ellos pueden desarrollar un grado aún mayor de entendimiento para poder encontrar paz en la mayoría de las situaciones. La desventaja es que los empáticos pueden reprimir las emociones y construir barreras gigantes a fin de no dejar que los demás sepan de sus pensamientos y/o sentimientos más íntimos.
Sin lugar a dudas, esta retención emocional puede ser perjudicial para la salud. Mientras por más tiempo uno no libere sus pensamientos y/o sentimientos, estos construyen más poder. Los pensamientos y/o sentimientos con el tiempo pueden convertirse en explosivos, si no paralizantes. La necesidad de expresarse con honestidad es una forma de sanarse y es una elección abierta a todos. No hacerlo puede resultar en una ruptura de la persona y en una inestabilidad emocional y mental, o la creación de una dolencia física o una enfermedad.
Los empáticos son sensibles a la TV, vídeos, películas, noticias y transmisiones. La violencia o los dramas emocionales que representen escenas impactantes de dolor físico o emocional en adultos, niños o animales pueden llevar a un empático fácilmente a las lágrimas. A veces, pueden sentirse físicamente enfermos o ahogarse en lágrimas. Algunos empáticos tienen dificultades para comprender tal crueldad, y pueden tener graves dificultades para expresarse frente a la ignorancia, mente cerrada y evidente falta de compasión de otros. Ellos simplemente no pueden justificar el sufrimiento que sienten y ven.
Vas a encontrar a más empáticos trabajando con personas, animales o naturaleza, con una verdadera pasión y dedicación para ayudarlos.
Los empáticos pueden ser excelentes narradores debido a una imaginación sin fin, mentes inquisitivas y conocimiento cada vez mayor. Pueden ser viejos románticos en el fondo y muy amables. También pueden ser los “guardianes” de los conocimientos ancestrales y de la historia familiar. Si no son los típicos historiadores de la familia, pueden ser los que escuchan las historias pasadas y que poseen la mayor parte de la historia familiar. No es sorprendente que hayan comenzado o posean un árbol genealógico.
Tienen un gran interés en la música para satisfacer sus muchos temperamentos expresivos. Algunos pueden preguntarse cómo los empáticos pueden escuchar un estilo de música, y en pocos minutos, cambiar a algo completamente diferente. Las letras de las canciones pueden tener efectos adversos, de gran alcance en los empáticos, sobre todo si son relevantes a una experiencia reciente.
Ellos son igualmente expresivos con el lenguaje corporal que con las palabras, pensamientos y sentimientos. Su creatividad se expresa a menudo a través del baile, la actuación, y los movimientos corporales. Los empáticos pueden proyectar una cantidad increíble de energía que describe y/o libera su emoción. Pueden perderse en la música, hasta el punto de estar en un estado de trance; se convierten en uno sólo con la música, a través de la expresión de sus cuerpos físicos. Ellos describen esta sensación como un tiempo cuando todo lo demás alrededor de ellos es casi inexistente.
A completos desconocidos les resulta fácil hablar con empáticos de sus cosas más personales, y antes de darse cuenta, han derramado sus corazones y almas sin proponérselo conscientemente. Es como si en un nivel subconsciente esa persona sabe instintivamente que los empáticos los van a escuchar de manera compasiva.
Pueden ser extrovertidos y entusiastas, así como altamente humorísticos en los momentos más insólitos! Por otro lado, los empáticos pueden tener cambios de humor que harán que otros alrededor de ellos quieran saltar por la borda y abandonar el barco. Los pensamientos y sentimientos empáticos que reciben de todos pueden ser tan abrumadores (si no se entienden) que sus estados de ánimo pueden fluctuar con la velocidad del rayo. En un momento pueden ser realmente felices y, de la nada, miserables.

Muchos empáticos no entienden lo que está ocurriendo en su interior. Ellos literalmente no tienen idea de que las emociones de otra persona ahora se sienten como propias y las reflejan hacia el exterior. Están confundidos en cuanto a por qué en un momento todo estaba bien, y al instante, se sienten tan deprimidos, solos, etc.
Los empáticos son a menudo solucionadores de problemas, pensadores e investigadores de muchas cosas. En lo que concierne a los empáticos, donde hay un problema, también hay una respuesta. A menudo buscarán hasta que encuentren una – aunque sólo sea por la paz mental. Esto sin duda puede resultar beneficioso para los demás en sus relaciones, en el trabajo, o en la casa. Donde hay voluntad, hay un camino y el empático lo encontrará. Las empáticos pueden literalmente (probablemente sin el conocimiento de lo que está ocurriendo en realidad) utilizar conocimiento universal y orientarse a la solución de cualquier cosa en la que ponen su cabeza y corazón.
Los empáticos a menudo son soñadores vivos y/o lúcidos. Pueden soñar en detalle y son inquisitivos acerca del contenido del sueño. A menudo sienten que de algún modo los sueños están vinculados a su vida física, y no son sólo un montón de imágenes sin sentido e irrelevantes. Esta curiosidad lleva a muchos soñadores empáticos a desentrañar algunos de los “misteriosos” contenidos de los sueños desde una edad temprana y a conectar la interpretación con la relevancia en sus vidas físicas.
Los empáticos son soñadores con dificultades para mantenerse enfocados en lo mundano. Si la vida no es estimulante, un empático va a entrar en un estado desconectado de la mente. Van a ir a alguna parte, a cualquier lugar, en un pensamiento que aparece alejado de la realidad física. Si un profesor imparte clases con poca o ninguna interacción emocional, los empáticos no serán receptivos a este tipo de enseñanza y pueden (inintencionadamente) derivar en un estado de ensoñación. Si se le da al estudiante empático un profesor que habla con estímulos y emociones (a través de la experiencia real de un tema determinado), serán receptivos y alertas. Los empáticos son un público cautivado. Este mismo principio se aplica en la actuación. Un actor puede cautivar a la audiencia a través de la expresión (en todos los aspectos) de emociones (como si en realidad experimentaran el papel que están representando) o los perderá por completo. Los empáticos pueden ser actores destacados.
Los empáticos con frecuencia experimentan “déjà vu” y sincronicidades. Lo que puede comenzar inicialmente como, “Oh, qué casualidad”, dará lugar a la comprensión de las coincidencias. Estas sincronicidades se convertirán en acontecimientos bienvenidos y en continua expansión. Las sincronicidades pueden provocar un sentimiento de euforia cuando los empáticos se identifican con ellas y aprecian la conexión a su naturaleza empática.
Los empáticos son más propensos a haber tenido experiencias paranormales a lo largo de sus vidas. Las NDS’s (experiencias cercanas a la muerte) y las OBE’s (experiencias fuera del cuerpo) pueden causar a un empático desprevenido un período de despertar y les da el impulso necesario para un viaje de descubrimiento. Los que quedan atrapados en la vida, en formas que dictan la sociedad, en el trabajo, etc, pueden perderse en una forma mecánica de vida que tiene muy poco sentido. Todos los “signos de orientación” se ignoran en este estado de “hacer”. Un camino para estar sano de nuevo se hace evidente y comienza la búsqueda de más significado en la vida.
Los empáticos pueden adoptar, sin saberlo, la actitud positiva o negativa de los demás como propia. (Sin embargo, esto puede ser superado.) Los empáticos pueden tener que seguir sus intereses en lo paranormal y lo inexplicable con el fin de explicar y aceptar sus circunstancias de vida.
Lo más probable, es que todos hayamos pasado por esto. Empieza con dos personas enamoradas. Hacen un montón de promesas, se dicen que son diferentes del resto, la excepción.
Durante un mes o dos, a lo máximo, las conversaciones llenas de digresiones son novedosas y excitantes. Una oportunidad de llegar a conocerse a un nivel más íntimo. Y luego, lentamente, tan despacio que quizás ni te das cuenta, las conversaciones son reemplazadas por llamadas perdidas y mensajes resentidos.
Y después, al final, llega el día cuando los dos admiten que no son, de hecho, la excepción.


11/6/14

Premonición o coincidencia?

Cada vez que veo alguno de estos post, se me hace un nudo fuerte en la garganta. Los tengo presentes, pero ahora los quiero registrar para otros ojos, quizá.
Esta primer copia de pantalla, es de un post que hice el 13 de enero de 2014. Un LUNES. Comienzo de semanas, así: 


Luego, está este segundo post. Un RT claro. El twitt es el del 13 de enero, pero el RT lo hice el día 15, un MIÉRCOLES.


Y por último, está mi ÚLTIMA publicación; el JUEVES 16 de enero de 2014. A las 15:49.


Menos de 2 hs. después, tuve el accidente mas terrible vivido. Uno en el que casi pierdo la vida.
Un accidente que me llevó a estar 10 días en terapia intensiva, conectada a maquinas para sobrevivir.
Una eventualidad que aún no logro pasar por alto, que cambió mi forma de ver el día a día, que cambio mi perspectiva de la vida.
Suena trágico, pero inevitablamente, me encuentro analizando mi estado de ánimo, mis sensanciones, mis registros durante esos días, antes de que casi termine mi vida.
A veces dudo realmente que todo sea pura coincidencia.

3/6/14

Estar con quién el corazón, la mente y la piel demande.

Bueno, a ver, por dónde empezar. Concientizo que esto no es nada fácil de explicar de la forma adecuada sin ser mal entendida.

Estoy un poco harta de los mendigos de atención y afecto. Esa es mi realidad.
Alguna vez me sentí así, de hecho, me pasa bastante seguido; desear que cierta persona me hable sin que yo lo haga, me busque, me invite a cenar, al cine, me quiera ver, sin que yo sea la primera en hacerlo.
He aquí el dilema. La gente con la que a veces decido rodearme, o quizás, decidí ALGUNA vez hacerlo. Por 'alguna', llamo quizás a UNA vez, literal.
Tendría que importarme poco, pero me cuesta. Es un tema fuerte que trato en la psicóloga; por que busco relacionarme con personas carenciadas de afecto u atención. A veces me refiero a la amistad, a veces a las relaciones de pareja.
Mi miedo al solo pensar todo esto, es parecer frente a mi misma inclusive, una total hipócrita y egocéntrica; pero me consuelo diciendo que seguramente estas personas que generan esto en mi, también se comportan de la misma manera con otros.
Pareciera que no tienen nada de orgullo, o poca dignidad.
Entiendo si en el caso, fuera en una relación, y buscás, te urge la necesidad de ver a la otra persona porque justamente hay una relación pactada.
Hoy en día, es tremendamente común que haya relaciones abiertas y "relaciones" entre miles de comillas; con quien te ves regularmente, hacen de cuenta que hay una conexión fuerte, pero en realidad es un poco de engaño para no sentirse tan  banal y falto de afecto en cuanto a una relación. Lo cual, me parece un acuerdo lógico.
Pero me está agobiando, terriblemente comprimiendo el pecho, el hecho de que  algunas personas pareciera que buscan que les digan:
NO, NO TE QUIERO VER.
(no encontré afinidad con vos, tan simple como eso)
NO, NO ME GUSTAS DE ESA MANERA QUE ESPERAS GUSTARME.
(me gustás como persona, no quiero ser tu amante, quiero ser tu amiga)
NO, NO EXTRAÑO TUS BESOS O DORMIR CON VOS.
(odio dormir abrazada a alguien, no me gusta dormir en camas ajenas y no me gusta el agobio de besos)
NO, NO ME DIVIERTO SALIENDO CON VOS.
(te gusta hacer papelones, a mi no)
NO, NO ME INTERESA VOLVER A TENER SEXO CON VOS, ACEPTALO QUE "NO HAY MUCHÍSIMA PIEL" TE PASÓ A VOS NADA MAS, O TE LO INVENTAS.
(fuiste algo de una noche, hace casi un año ya, podrías buscarte a otra que te de pelota, no?)
NO, NO ME PARECES UNA BUENA AMIGA; DE HECHO NI SIQUIERA TE CONSIDERO UNA AMIGA DE VERDAD.
(preguntame minimo, como va mi vida, como está mi familia, antes de solo auto invitarte a fiestas)
(lo que está en paréntesis es la objeción del NO.)

El inconveniente acá, lo que me pasa adentro, es bastante parecido a lo que estas personas; un ego, un egoísmo y una soledad muy notoria.
A mi nunca me preguntan "Qué te pasa?" a mi no me aceptan que quiera estar SOLA, que quiera volver de un día que pasé 10 hs. fuera de casa y necesite estar en mi hogar, en mi mundo, en mis series, libros y música, en compañía con la gente que vivo, etc.
"NO, vos NUNCA tenes tiempo para mi, siempre tenes cosas mas importantes y me parece que no estamos en la misma sintonía"
No, no estamos en la misma sintonía, y si no me atosiga la necesidad de verte, asi como me urge la carencia de estar en mi casa, y todas las cosas nombradas anteriormente, entonces deberías rendirte y ACEPTAR, que a veces no vas a ser tan necesario en la vida del otro.

Yo también estuve y de hecho ESTOY en el otro lugar, pero algo que sé y ACEPTO, es el hecho de que si una persona nunca tiene tiempo, salud o incentivación para verte, es porque no lo desea.
Uno siempre encuentra tiempo, lugar y causa para ver a la otra persona. No hace falta que te lo estén recordando y echando en cara constantemente.

Punto final. Ahora, necesito ser un poco egoísta y cuidar de mi, para no gastar mi tiempo en personas que no requiero en mi vida. Sin ninguna mala intención. Simplemente, estar con quién el corazón, la mente y la piel demande.


23/4/14

Him

Siempre te voy a querer y pensar, por que crecí como persona con vos. Crecí y en parte, mucho soy lo que soy, por vos. Quería que sepas que siempre va a haber una parte tuya en mi, y agradezco eso. 
En quien sea que te convierteas  y dónde sea que estés, te mando mi amor. Sos mi amigo hasta el final. 

Con amor, Irina.


11/4/14

Spem in alium

Se abre la puerta y Christian entra como una exhalación, ignorándome por completo. Agacho la cabeza enseguida, me miro las manos y separo con cuidado
las piernas. Christian deja algo sobre la enorme cómoda que hay junto a la puerta y se acerca despacio a la cama. Me permito mirarlo un instante y casi se me para el corazón. Va descalzo, con el torso descubierto y esos vaqueros gastados con el botón superior desabrochado. Dios, está tan bueno… Mi subconsciente se abanica con desesperación y la diosa que llevo dentro se balancea y convulsiona con un primitivo ritmo carnal. La veo muy dispuesta. Me humedezco los labios instintivamente. La sangre me corre deprisa por todo el cuerpo, densa y cargada de lascivia. ¿Qué me va a hacer?
Da media vuelta y se dirige tranquilamente hasta la cómoda. Abre uno de los cajones y empieza a sacar cosas y a colocarlas encima. Me pica la curiosidad, me mata, pero resisto la imperiosa necesidad de echar un vistazo. Cuando termina lo que está haciendo, se coloca delante de mí. Le veo los pies descalzos y quiero besarle hasta el último centímetro, pasarle la lengua por el empeine, chuparle cada uno de los dedos.
—Estás preciosa —dice.
Mantengo la cabeza agachada, consciente de que me mira fijamente y de que estoy prácticamente desnuda. Noto que el rubor se me extiende despacio por la cara. Se inclina y me coge la barbilla, obligándome a mirarlo.
—Eres una mujer hermosa, Anastasia. Y eres toda mía —murmura—. Levántate —me ordena en voz baja, rebosante de prometedora sensualidad.
Temblando, me pongo de pie.
—Mírame —dice, y alzo la vista a sus ojos ardientes.
Es su mirada de amo: fría, dura y sexy, con sombras del pecado inimaginable en una sola mirada provocadora. Se me seca la boca y sé enseguida que voy a hacer lo que me pida. Una sonrisa casi cruel se dibuja en sus labios.
—No hemos firmado el contrato, Anastasia, pero ya hemos hablado de los límites. Además, te recuerdo que tenemos palabras de seguridad, ¿vale?
Madre mía… ¿qué habrá planeado para que vaya a necesitar las palabras de seguridad?
—¿Cuáles son? —me pregunta de manera autoritaria.
Frunzo un poco el ceño al oír la pregunta y su gesto se endurece visiblemente.
—¿Cuáles son las palabras de seguridad, Anastasia? —dice muy despacio.
—Amarillo —musito.
—¿Y? —insiste, apretando los labios.
—Rojo —digo.
—No lo olvides.
Y no puedo evitarlo… arqueo una ceja y estoy a punto de recordarle mi nota media, pero el repentino destello de sus gélidos ojos grises me detiene en seco.
—Cuidado con esa boquita, señorita Steele, si no quieres que te folle de rodillas. ¿Entendido?
Trago saliva instintivamente. Vale. Parpadeo muy rápido, arrepentida. En realidad, me intimida más su tono de voz que la amenaza en sí.
—¿Y bien?
—Sí, señor —mascullo atropelladamente.
—Buena chica. —Hace una pausa y me mira—. No es que vayas a necesitar las palabras de seguridad porque te vaya a doler, sino que lo que voy a hacerte va a ser intenso, muy intenso, y necesito que me guíes. ¿Entendido?
Pues no. ¿Intenso? Uau.
—Vas a necesitar el tacto, Anastasia. No vas a poder verme ni oírme, pero podrás sentirme.
Frunzo el ceño. ¿No voy a oírle? ¿Y cómo voy a saber lo que quiere? Se vuelve. Encima de la cómoda hay una lustrosa caja plana de color negro mate. Cuando pasa la mano por delante, la caja se divide en dos, se abren dos puertas y queda a la vista un reproductor de cedés con un montón de botones. Christian pulsa varios de forma secuencial. No pasa nada, pero él parece satisfecho. Yo estoy desconcertada. Cuando se vuelve de nuevo a mirarme, le veo esa sonrisita suya de «Tengo un secreto».
—Te voy a atar a la cama, Anastasia, pero primero te voy a vendar los ojos y no vas a poder oírme. —Me enseña el iPod que lleva en la mano—. Lo único que vas a oír es la música que te voy a poner.
Vale. Un interludio musical. No es precisamente lo que esperaba. ¿Alguna vez hace lo que yo espero? Dios, espero que no sea rap.
—Ven.
Me coge de la mano y me lleva a la antiquísima cama de cuatro postes. Hay grilletes en los cuatro extremos: unas cadenas metálicas finas con muñequeras de cuero brillan sobre el satén rojo.
Uf, se me va a salir el corazón del pecho. Me derrito de dentro afuera; el deseo me recorre el cuerpo entero. ¿Se puede estar más excitada?
—Ponte aquí de pie.
Estoy mirando hacia la cama. Se inclina hacia delante y me susurra al oído:
—Espera aquí. No apartes la vista de la cama. Imagínate ahí tumbada, atada y completamente a mi merced.
Madre mía.
Se aleja un momento y lo oigo coger algo cerca de la puerta. Tengo todos los sentidos hiperalerta; se me agudiza el oído. Ha cogido algo del colgador de los látigos y las palas que hay junto a la puerta. Madre mía. ¿Qué me va a hacer?
Lo noto a mi espalda. Me coge el pelo, me hace una coleta y empieza a trenzármelo.
—Aunque me gustan tus trencitas, Anastasia, estoy impaciente por tenerte, así que tendrá que valer con una —dice con voz grave, suave.
Me roza la espalda de vez en cuando con sus dedos hábiles mientras me hace la trenza, y cada caricia accidental es como una dulce descarga eléctrica en mi piel. Me sujeta el extremo con una goma, luego tira suavemente de la trenza de forma que me veo obligada a pegarme a su cuerpo. Tira de nuevo, esta vez hacia un lado, y yo ladeo la cabeza y le doy acceso a mi cuello. Se inclina y me lo llena de pequeños besos, recorriéndolo desde la base de la oreja hasta el hombro con los dientes y la lengua. Tararea en voz baja mientras lo hace y el sonido me resuena por dentro. Justo ahí… ahí abajo, en mis entrañas. Gimo suavemente sin poder evitarlo.
—Calla —dice respirando contra mi piel.
Levanta las manos delante de mí; sus brazos acarician los míos. En la mano derecha lleva un látigo de tiras. Recuerdo el nombre de mi primera visita a este cuarto.
—Tócalo —susurra, y me suena como el mismísimo diablo.
Mi cuerpo se incendia en respuesta. Tímidamente, alargo el brazo y rozo los largos flecos. Tiene muchas frondas largas, todas de suave ante con pequeñas cuentas en los extremos.
—Lo voy a usar. No te va a doler, pero hará que te corra la sangre por la superficie de la piel y te la sensibilice.
Ay, dice que no me va a doler.
—¿Cuáles son las palabras de seguridad, Anastasia?
—Eh… «amarillo» y «rojo», señor —susurro.
—Buena chica.
Deja el látigo sobre la cama y me pone las manos en la cintura.
—No las vas a necesitar —me susurra.
Entonces me agarra las bragas y me las baja del todo. Me las saco torpemente por los pies, apoyándome en el recargado poste.
—Estate quieta —me ordena, luego me besa el trasero y me da dos pellizquitos; me tenso—. Túmbate. Boca arriba —añade, dándome una palmada fuerte en el trasero que me hace respingar.
Me apresuro a subirme al colchón duro y rígido y me tumbo, mirando a Christian. Noto en la piel el satén suave y frío de la sábana. Lo veo impasible, salvo por la mirada: en sus ojos brilla una emoción contenida.
—Las manos por encima de la cabeza —me ordena, y le obedezco.
Dios… mi cuerpo está sediento de él. Ya lo deseo.
Se vuelve y, por el rabillo del ojo, lo veo dirigirse de nuevo a la cómoda y volver con el iPod y lo que parece un antifaz para dormir, similar al que usé en mi vuelo a Atlanta. Al pensarlo, me dan ganas de sonreír, pero no consigo que los labios me respondan. La impaciencia me consume. Sé que mi rostro está completamente inmóvil y que lo miro con los ojos como platos.
Se sienta al borde de la cama y me enseña el iPod. Lleva conectados unos auriculares y tiene una extraña antena. Qué raro… Ceñuda, intento averiguar para qué es.
—Esto transmite al equipo del cuarto lo que se reproduce en el iPod —dice, dando unos golpecitos en la pequeña antena y respondiendo así a mi pregunta no formulada—. Yo voy a oír lo mismo que tú, y tengo un mando a distancia para controlarlo.
Me dedica su habitual sonrisa de «Yo sé algo que tú no» y me enseña un pequeño dispositivo plano que parece una calculadora modernísima. Se inclina sobre mí, me mete con cuidado los auriculares de botón en los oídos y deja el iPod sobre la cama por encima de mi cabeza.
—Levanta la cabeza —me ordena, y lo hago inmediatamente.
Despacio, me pone el antifaz, pasándome el elástico por la nuca. Ya no veo. El elástico del antifaz me sujeta los auriculares. Lo oigo levantarse de la cama, pero el sonido es apagado. Me ensordece mi propia respiración, entrecortada y errática, reflejo de mi nerviosismo. Christian me coge el brazo izquierdo, me lo estira con cuidado hasta la esquina izquierda de la cama y me abrocha la muñequera de cuero. Cuando termina, me acaricia el brazo entero con sus largos dedos. ¡Oh! La caricia me produce una deliciosa sensación entre el escalofrío y las cosquillas. Lo oigo rodear la cama despacio hasta el otro lado, donde me coge el brazo derecho para atármelo. De nuevo pasea sus dedos largos por él. Madre mía, estoy a punto de estallar. ¿Por qué resulta esto tan erótico?
Se desplaza a los pies de la cama y me coge ambos tobillos.
—Levanta la cabeza otra vez —me ordena.
Obedezco, y me arrastra de forma que los brazos me quedan completamente extendidos y casi tirantes por las muñequeras. Dios… no puedo mover los brazos. Un escalofrío de inquietud mezclado con una tentadora excitación me recorre el cuerpo entero y me pone aún más húmeda. Gruño. Separándome las piernas, me ata primero el tobillo derecho y luego el izquierdo, de modo que quedo bien sujeta, abierta de brazos y piernas, y completamente a su merced. Me desconcierta no poder verlo. Escucho con atención… ¿qué hace? No oigo nada, solo mi respiración y los fuertes latidos de mi corazón, que bombea la sangre con furia contra mis tímpanos.
De pronto, el suave silbido del iPod cobra vida. Desde dentro de mi cabeza, una sola voz angelical canta sin acompañamiento una nota larga y dulce, a la que se une de inmediato otra voz y luego más —madre mía, un coro celestial—, cantando a capela un himnario antiquísimo. ¿Cómo se llama esto? Jamás he oído nada semejante. Algo casi insoportablemente suave se pasea por mi cuello, deslizándose despacio por la clavícula, por los pechos, acariciándome, irguiéndome los pezones… es suavísimo, inesperado. ¡Algo de piel! ¿Un guante de pelo?
Christian pasea la mano, sin prisa y deliberadamente, por mi vientre, trazando círculos alrededor de mi ombligo, luego de cadera a cadera, y yo trato de adivinar adónde irá después, pero la música metida en mi cabeza me transporta. Sigue la línea de mi vello púbico, pasa entre mis piernas, por mis muslos; baja por uno, sube por el otro, y casi me hace cosquillas, pero no del todo. Se unen más voces al coro celestial, cada una con fragmentos distintos, fundiéndose gozosa y dulcemente en una melodía mucho más armoniosa que nada que yo haya oído antes. Pillo una palabra —«deus»— y me doy cuenta de que cantan en latín. El guante de pelo sigue bajándome por los brazos, acariciándome la cintura, subiéndome de nuevo por los pechos. Su roce me endurece los pezones y jadeo, preguntándome adónde irá su mano después. De pronto, el guante de pelo desaparece y noto que las frondas del látigo de tiras fluyen por mi piel, siguiendo el mismo camino que el guante, y me resulta muy difícil concentrarme con la música que suena en mi cabeza: es como un centenar de voces cantando, tejiendo un tapiz etéreo de oro y plata, exquisito y sedoso, que se mezcla con el tacto del suave ante en mi piel, recorriéndome… Madre mía. Súbitamente, desaparece. Luego, de golpe, un latigazo seco en el vientre.
—¡Aaaggghhh! —grito.
Me coge por sorpresa. No me duele exactamente; más bien me produce un fuerte hormigueo por todo el cuerpo. Y entonces me vuelve a azotar. Más fuerte.
—¡Aaahhh!
Quiero moverme, retorcerme, escapar, o disfrutar de cada golpe, no lo sé… resulta tan irresistible… No puedo tirar de los brazos, tengo las piernas atrapadas, estoy bien sujeta. Vuelve a atizarme, esta vez en los pechos. Grito. Es una dulce agonía, soportable… placentera; no, no de forma inmediata, pero, con cada nuevo golpe, mi piel canta en perfecto contrapunto con la música que me suena en la cabeza, y me veo arrastrada a una parte oscurísima de mi psique que se rinde a esta sensación tan erótica. Sí… ya lo capto. Me azota en la cadera, luego asciende con golpes rápidos por el vello púbico, sigue por los muslos, por la cara interna, sube de nuevo, por las caderas. Continúa mientras la música alcanza un clímax y entonces, de repente, para de sonar. Y él también se detiene. Luego comienza el canto otra vez, in crescendo, y él me rocía de golpes y yo gruño y me retuerzo. De nuevo para, y no se oye nada, salvo mi respiración entrecortada y mis jadeos descontrolados. Eh… ¿qué pasa? ¿Qué va a hacer ahora? La excitación es casi insoportable. He entrado en una zona muy oscura, muy carnal.
Noto que la cama se mueve y que él se coloca por encima de mí, y el himno vuelve a empezar. Lo tiene en modo repetición. Esta vez son su nariz y sus labios los que me acarician… se pasean por mi cuello y mi clavícula, besándome, chupándome… descienden por mis pechos… ¡Ah! Tira de un pezón y luego del otro, paseándome la lengua alrededor de uno mientras me pellizca despiadadamente el otro con los dedos… Gimo, muy fuerte, creo, aunque no me oigo. Estoy perdida, perdida en él… perdida en esas voces astrales y seráficas… perdida en todas estas sensaciones de las que no puedo escapar… completamente a merced de sus manos expertas.
Desciende hasta el vientre, trazando círculos con la lengua alrededor del ombligo, siguiendo el camino del látigo y del guante. Gimo. Me besa, me chupa, me mordisquea… sigue bajando… y de pronto tengo su lengua ahí, en la conjunción de los muslos. Echo la cabeza hacia atrás y grito, a punto de estallar, al borde del orgasmo… Y entonces para.
¡No! La cama se mueve y Christian se arrodilla entre mis piernas. Se inclina hacia un poste y, de pronto, el grillete del tobillo desaparece. Subo la pierna hasta el centro de la cama, la apoyo contra él. Se inclina hacia el otro lado y me libera la
otra pierna. Me frota ambas piernas, estrujándolas, masajeándolas, reavivándolas. Luego me agarra por las caderas y me levanta de forma que ya no tengo la espalda pegada a la cama; estoy arqueada y apoyada solo en los hombros. ¿Qué? Se coloca de rodillas entre mis piernas… y con una rápida y certera embestida me penetra… oh, Dios… y vuelvo a gritar. Se inician las convulsiones de mi orgasmo inminente, y entonces para. Cesan las convulsiones… oh, no… va a seguir torturándome.
—¡Por favor! —gimoteo.
Me agarra con más fuerza… ¿para advertirme? No sé. Me clava los dedos en el trasero mientras yo jadeo, así que decido estarme quieta. Muy lentamente, empieza a moverse otra vez: sale, entra… angustiosamente despacio. ¡Madre mía… por favor! Grito por dentro y, según aumenta el número de voces de la pieza coral, va incrementando él su ritmo, de forma infinitesimal, controladísimo, completamente al son de la música. Ya no aguanto más.
—Por favor —le suplico, y con un solo movimiento rápido vuelve a dejarme en la cama y se cierne sobre mí, con las manos a los lados de mi pecho, aguantando su propio peso, y empuja.
Cuando la música llega a su clímax, me precipito… en caída libre… al orgasmo más intenso y angustioso que he tenido jamás, y Christian me sigue, embistiendo fuerte tres veces más… hasta que finalmente se queda inmóvil y se derrumba sobre mí.
Cuando recobro la conciencia y vuelvo de dondequiera que haya estado, Christian sale de mí. La música ha cesado y noto cómo él se estira sobre mi cuerpo para soltarme la muñequera derecha. Gruño al sentir al fin la mano libre. Enseguida me suelta la otra, retira con cuidado el antifaz de mis ojos y me quita los auriculares de los oídos. Parpadeo a la luz tenue del cuarto y alzo la vista hacia su intensa mirada de ojos grises.
—Hola —murmura.
—Hola —le respondo tímidamente.
En sus labios se dibuja una sonrisa. Se inclina y me besa suavemente.
—Lo has hecho muy bien —susurra—. Date la vuelta.
Madre mía… ¿qué me va a hacer ahora? Su mirada se enternece.
—Solo te voy a dar un masaje en los hombros.
—Ah, vale.
Me vuelvo, agarrotada, boca abajo. Estoy exhausta. Christian se sienta a horcajadas sobre mi cintura y empieza a masajearme los hombros. Gimo fuerte; tiene unos dedos fuertes y experimentados. Se inclina y me besa la cabeza.




9/3/14

La intuición no falla

Parecía un día más, otro agotador día, haciendo las cosas que elijo hacer. Después de levantarme con una resaca de la noche pésima que tuve, me duché... y como muy pocas veces me pasa, estuve por un rato totalmente indecisa y disconforme con la ropa que me iba a poner. Algo sentía; sabía que quizá esta tarde lograba cruzarme con él. Aunque si, las posibilidades no eran muchas, temía que pasara y no estar lo suficientemente exquisita para su vista, después de no verlo un par de meses.
Ahí estaba, cumpliendo con mi trabajo, parada bajo el sol y revoloteos ojs por todos lados para observar si veía alguna cara conocida que me apetezca saludar. Y así fue, como a los sesenta segundos lo tenía parado en frente mio. Siempre tan radiante con su ropa elegante, de colores. Unos ray-ban aviador que encajaban perfectamente en los rasgos de su cara.
Lo miré bajo mis anteojos de espejo rojizo y esbocé una pequeña sonrisa; solo para disimular esas ganas enormes que tenía de ver su agraciado físico frente a mi. Levantó sus lentes por unos segundos para mirarme con sus ojos del color del agua del caribe, tan cristalinos y grises.
Mucho no nos dijimos en ese momento. Transmite sensaciones desorientadas; una puede pensar que nuestro encuentro no lo altera en lo mínimo o quizás recordó algunas de nuestras vivencias tan eróticas juntos; como yo.
Lo seguí con la vista durante un buen rato, no había nada mas que me entretenga, ni quería que lo haya. Disfrutaba verlo en sus bermudas color salmón y su camisa de jean a medio abrir revelando el principio de su pecho. Tan simple vestimenta se vuelve tan elegante bajo esa cara tan... majestuosamente llamativa.
Me topé con una oleada de distintos grupos de personas amigas, y así buscaba entretenerme para dejar de estar inquieta y buscándolo con la mirada constantemente.
Al tercer "amigo" que encontré, le ofrecí algo para que beba y le dije que nos dirijamos a donde estaban sus amigos, teniendo la esperanza en lo profundo de mi psiquis, de que estén ubicados cerca de él. Y si, obvio, así fue... ellos estaban al lado y fue perfecto para que mis hormonas sigan alborotándose por este hombre.
Lo miré de reojo durante unos minutos, hasta que me quité mis gafas y lo observé fijo, sonriendo tunante, para que sepa que intenciones precisas tengo con él.
Me le acerqué, despacio mientras me miraba sonriendo, y le ofrecí lo mejor que tengo a mi poder para que beba... "¿querés tomar un champagne?" y asombrado y desentendido, aceptó.
Conversamos fugazmente de pequeñas cosas trágicas pero de forma cómica, que pasaron en nuestra vida estos 2 meses que no nos cruzamos. Hasta que, como siempre, estuvo el momento de tensión sexual entre nosotros, frente a mucha gente que nos rodeaba. No voy a entrar en detalles realmente porque llegamos ahí de una forma muy sencilla y estúpida, tal como con la vulgar expresión  "que paja tengo". Y todo se desvirtúo cuando se atrevió muy audaz-mente a tocarme con su pulgar la comisura de mis labios y me susurre... "quedaría bien un poco de mi, por acá" mientras deslizaba su dedo por mi labio y mi mentón. Mis ojos se pusieron como dos espejos, y si, mi diosa interior bailaba sobre la mesa, muy divertida.
Con algunos comentarios, me dejó saber que, un poco observa qué es de mi a través de las redes sociales.
Le aclaré para no sentirme excedida, que la invitación de la bebida iba debido a mi trabajo ahí, ya que él no lo sabía. Y a los pocos minutos finalizó mi conversación, me acerqué y muy levemente movió su rostro para que nuestras comisuras se rosen, y me retiré con gracia.

A veces si considero que uno puede estar obsesionado con un cuerpo, con la energía que emana tal. Con la idealización que podemos hacer de cómo sería cierta persona si yo fuese alguien en su vida, y viceversa.
Me emociona las historias que genera mi cuerpo y mi cabeza al ver a este hombre. Sencillamente eso... lejos de tratarse de un amor verdadero. Simplemente, química sensorial.


20/2/14

First kiss

Antes de besar a una chica:
-Agarrala de la cintura
-Ponela cerca de tu cuerpo
-Mirala a los ojos
-Mira sus labios, mientras te mordés el tuyo.
-Mirala a los ojos de nuevo.
-Agarra su cara, suave.
-Luego inclinate lento, y besala.



Las razones por la cual nos enamoramos de un personaje como Christian Grey:
-Siempre le dice que haga todas sus comidas. Comé!
-Le ruega que vaya a hacer shopping
-Ama a su mamá
-La abraza mientras duerme
-No juega a la Xbox
-Es un gran bailarin
-Siempre hace que ella acabe primero.

17/2/14

22, el loco.

Me encanta como suena "mañana es mi cumple"!!!
Es mi día favorito del año. Si, se que es un poco egocentrico quizá, pero vale mi justificación y razón.
Es tomarse un día cada 365, para agradecer estar vivos, en este mundo.
Hoy es el día en el que 22 años atrás, le cambié la vida a muchas personas (familiares, claro.. mamá, papá, mi hermano dejó de ser hijo único, etc)
Además, yendo a lo banal.. elegir qué comer durante todo el día, tortas, regalos!, la demostración de tus seres queridos en todos los sentidos y que belleza es reunir con una excelente y válida excusa a toda tu gente cercana, familiares, personas queridas, que agradecés que están en tu vida.
Después de lo último que me tocó vivir este tiempo... haber tenido tanta suerte, porque realmente como dijo mi neurocirujano "si no estuvieras acá sentada en mi consultorio, viendo estas tomografías, no creería que estás viva. Es un milagro" recuerdo agradecer entonces cada día que estoy acá respirando, sonriendo, caminando, viendo, tocando y apreciando cada cosa que hay a mi alrededor.
Estoy en el florecimiento de mi vida, dónde cada día que pasa es aprendizaje, experiencia, enrequecimiento como humana,  belleza física.. ser joven es algo divino!. Estar preocupada por mi futuro, encaminandolo. Y por eso me encanta este día, y siempre lo voy a apreciar, sea cual sea mi situación. Porque siempre hay cosas por las cuales agradecer estar vivo y festejar por ello.
Hola Irina, con casi 22 años! que grande estas, nena.