29/12/14

Hasta luega

Llegó el típico balance del año. Intenté dejarlo para después, pero las reflexiones cliché después de hora me invaden. Desahogando en letras, quizás logre dormirme..
Bueno, que decir, qué pensar, qué exponer y  que guardar para mi intimidad absoluta.
Dicen que el 2014 es el año del conflicto y transiciones, aún no escuché a nadie que haya mencionado lo espectacular que fué este año, dudo que así haya sido.

Han pasado cosas bastante terribles este año, algunas con mucha suerte, y otras lejos de mi alcance. Lógicamente, todo aún está un poco fresco, pero pronto se transformará en sabiduría y aprendizaje para mi vida.
A los 16 días exactos del comienzo de año, tuve un accidente, en el que rocé el fin. Por alguna razón, no sucedió, y no hay secuelas físicas. Si mentales... pasarle tan cerquita a la muerte, te hace pensar un montón de cosas que sin vivirlo, rara vez sos consciente de que algún día llega el final de la película.
Logré sobrevivir y me atraparon algunas fuertes depresiones, al ver que alguien que hace rato venía siendo parte de mi vida, en un momento tan jodido, se desapareció. Pero gracias a esto, también afiancé amistades, y que suerte, era lo que mas necesitaba.
Nació mi primer sobrina, el primer contacto directo con relación afectiva hacia un bebe. Nunca esperaba que pueda llenarme y enternecerme tanto un bebito. Solo planeo en como malcriarla y amarla eternamente.
A mitad de año, tuve mi primer despido que llevó a un inicio de un juicio laboral.
También viví en un ensueño por algunos meses, la música.  Conocí un mundo desconocido, una realidad nueva, ajena, y me hizo mucho ruido, hasta el día de hoy. Conocer y probar, hace darte cuenta qué querés para tu vida y que no. Esas almas que están internadas en una depresión y pasión constante por la vida, que te dicen, golpeá la puerta hasta tirarla abajo, comete el mundo y no tengas plan B. Agradecida de haberme cruzado con tal ser.
Como todos los años, alguna obsesión se me presentó. La padecí un montón, pero fui responsable por no darle un fin en el momento adecuado.
Voy aprendiendo, y empiezo a aceptar que no puedo hacerme cargo de ciertas almas carentes de cariño, atención.. algo que desde adolescente tiendo a buscar. Sentirme útil.
Llegando a este fin de año, por alguna razón me encargué de llegar bastante vacía de sentimientos. De vez en cuando me aferro a gente que sé que no va a llegar a trascender, pero son momentos en que necesito el consuelo del silencio interno.  Me la pasé de fiesta, un poco lejos de mi y distraída.
Lo que me importa, y me llevo de este 2014, es que soy responsable de lo que pasa cada día de mi vida. Desde mis actividades, mi apariencia y mi  estado anímico. Un poquito de Irina con 13 años conservo, de vez en cuando, pero otro poquito de Irina entendiendo ser mujer, me acompaña.

Gracias a mi familia, eternas gracias a ellos que son los verdaderos indispensables para mi. Gracias a mis amigos de siempre y a los nuevos de este año, aquellos amantes que me enseñaron un poquito mas a ser mujer, aquellos abrazos dados para llenar huecos del alma, y a mi; Por haber sobrevivido, al destino y a la autodestrucción que me arrastró un poquito estos 22 años.
Goodbye fuckin year!

No hay comentarios: