Vivir sola

¿Qué harías si vivieras sola?
Primero, esa pregunta me dejó vacia. Sin respuesta. Hasta que empecé a pensar....
Qué haría? Dejaría de usar todos los signos, seguro.

Activaría todas mis lámparas lisérgicas. Tengo una de esas que giran con luces de colores, tengo una estrella con leds, tengo LEDS rojos!!, tengo una de lava... y así.
Primero activo toda la visual. Destapo un vino, pongo la música que me maquina el estado de ánimo.
Hoy es la música electrónica, pero lo que toque, no describo el género.
Me pongo la ropa más cómoda del mundo.
Y ahi, arranca la fiesta.

Escribo, interpreto frente al espejo, leo, miro series, reviso cosas de mi pasado; agendas viejas, etc.
bailo frente al espejo sin que nadie aparezca de sorpresa, vuelo en mi cabeza a otro pais, me imagino cosas, me emborracho sola, me fumo un ganja sola, le escribo una carta a alguien importante sin que le llegue, me saco fotos, tomo vino, sigo bailando, estudio algo, recuerdo, miro cosas que ya no son parte de mi vida, me importa una mierda lo que se pueda pensar de mi...  y así.

Eso es estar sola, vivir sola.

ActressLife

Yo como actriz, para actuar y crear un personaje, desde el principio, intento desenteriorizarme de mi propio yo. Dejar de sentirme identificada con todo lo que creo que soy.
Todo lo que creo que soy, es eso, una creencia, no una realidad. Una ideología a lo que creo que los demás ven e interpretan sobre mi, no realmente lo que en verdad me hace persona, e individuo.

Si no, lo más fácil sería, que a los 11, 12 años, cuando empezamos a crear nuestra supuesta "identidad" nos represente el resto de nuestras vidas; eso sería terrible! (menos mal que no es asi, si no tendría múltiple personalidad).
Fuí todo lo que estuvo de moda... rollinga, cumbiera, rockera, emo, punki... fuí todo lo que se me cruzó como 'interpretación de identidad' en el camino.
Y creo que toda la vida somos asi de cambiantes, solamente que durante la adolescencia nos gusta evidenciarlo con la ropa que llevamos y la actitud sobreactuada, representando ese personaje.

Yo viví mi adolescencia de ese modo, siendo todo lo que encontraba en el camino y  sintiendo que todo eso me representaba.
Entonces, hoy en día, siendo productora y asistente de dirección de una obra de teatro, en la cual tuve el 50% (por lo menos) de la dirección, me encataría proponerles este despojo de personalidad a los actores.

Llegar al camarín, poner los celulares en modo avión, dejar sus pertenencias al costado, y mirarse al espejo. Sacarse el maquillaje, la ropa que los "representa" y preparar a su nueva identidad.
La música ayuda UN MONTÓN, profundamente.
A mi, me ayudaba mucho mirarme al espejo, pero mucho, a los ojos... sintiendo la vergüenza, ira, ego, belleza y fealdad, hasta que después de sentir todo eso, tu propia imagen se vuelve una extrañeza. (Es como repetir muchas veces la misma palabra. Por ejemplo, durante 30'' repetir la palabra "alfajor")
Te mirás y practicamente no te reconocés. Ya no sos esa chica que llega al teatro para que la vean 50, 100 personas, si no que empezas a pasar letra, y a pensar porqué decis lo que decís... ya que estás embobado/a en lo que comenté antes, en tu propia figura sin reconcimiento. En una sobre-exposición a tu propia identidad.

La identidad es bastante mentira. Nunca vas a ser quién eras 1 año atrás, mira tu vida, y percibilo. Mirá tu vida antes de vivir un episodio traumático (bueno o malo) sos el mismo? DUDO que tu respuesta sea si.
Aceptemos que cambia la escencia, cambian los valores. Lo que no cambia es la infancia, porque eso nos marco por la eterna vida, pero... el modo de interpretarla, si cambia. Siempre.

Dejate ser, dejate cambiar. Se mil vidas en una. Asi alcanza este pequeño paso por la vida en forma humana.

 

The memory of you

A veces te encontrás tratnado de dejar ir algo pero es como que estuviste nadando en el océano durante mucho tiempo y sentís que pertenecés ahí.
Ser uno con las olas, lo cálido del agua, y el cuerpo moviendose en sincronía con el océano; y vos nadás al rededor, queriendo seguir a flote. Hasta que te cansas... y empezás a caer. Volvés nadando a tierra, que cuando llegás te sentís tan cansado y pesado porque perdiste el contacto con la gravedad durante mucho tiempo y entonces, colapsas en la playa, tratando de encontrar el equilibrio de nuevo y asi... tus pies encuentran la gravedad.
Te parás, y mirás al horizonte una vez mas, y solo sabés que no importa lo hermoso que sea el mar, y lo bien que te hizo sentir, ya que nunca fue tuyo.
Algunos días, lo vas a extrañar, lo sabés, y te vas a sentir moviendote con las olas y soñando con bucearlas, hasta que te das cuenta que tus pies están hechos para estar sobre tierra firme y no para el océano.
Quizás, estés hecho para trepar arboles, colinas o quizás solo correr muy rápido.
Dejar ir nunca es fácil. No hay nada mas tranquilo que nadar en el océano, al igual que la tranquilidad para tus pies encontrar la gravedad.
Y es igual de fácil y tranquilo para vos dejar ir, y volver a encontrar tu verdadero propósito en la vida nuevamente.
El mar es el mar, y vos sos solo vos.
Te tengo que dejar ir, pero a veces me encuentro nuevamente en la playa, con el mar un poco crecido. 

No me atrevi a sugerirte que te mueras

No es un pasillo oscuro urgente, 
ni una flor maravillosa es, 
yo lo pensaba porque te duele, 
y a mí también. 

Ni los que saben mover montañas, 
ni con la fe de San Agustín, 
los que soñamos Mesopotamias, 
esquivan el fin. 

Yo no sé bien adónde te fuiste, 
sólo espero que estés feliz, 
que haya jardines con bailarines, 
café y “pastis”. 

Otro cantado lamento tonto, 
no te termino de abandonar, 
yo no te quiero cruzar muy pronto, 
salir ni entrar. 

Yo no sé nada de las galaxias 
ni donde paran los que no están, 
los que mentimos en la terapia, 
los “nunca más”. 

Y ahora que se nos termina todo, 
que una sorpresa te deje en paz, 
yo te prometo tenerte todo. 
Perdido, chau.

Hasta siempre

Ahora que yo ya no estoy, espero que sepan darte todo el amor que necesites, pero sobretodo el que vos te merezcas; ni más ni menos, el que te merezcas. Ahora que no volveré a estar ahí, espero que haya otra persona que sepa levantarte como yo estuve intentando cada uno de estos meses. Ahora que por fin me estoy retirando, espero que consigas dormir por las noches sin que nada ni nadie te quite el sueño. Y que sonrías y que hagas sonreír de la misma forma que conseguías que yo riese. Ahora que me di cuenta de que no merezco seguir ni un sólo día más con vos, solo espero que nunca más hagas que alguien se termine yendo de tu lado. Que nunca sientas que no tenes a nadie. Y que tu egoísmo se termine yendo para siempre de tu vida como yo.
Ahora que ya no estaré, solo espero que seas feliz como nunca pudiste serlo. Que todo te vaya mejor de lo que a mi me fue estando para vos en las buenas y en las malas, pero sobretodo me quisiste en las malas. Si es que algún día me quisiste. Ahora que ya nunca más será ahora, sino ayer, espero que nunca esperes nada de nadie con la misma intensidad que siempre esperé algo más de vos. Que seas fuerte e irrompible. Que jamás llores, a no ser que realmente necesites hacerlo para sonreír después. Que hagas ese montón de cosas que siempre quisiste hacer, sea con quien sea, ya que no será conmigo. Que seas siempre vos, pero con un poquito más de aprecio por las personas, con más respeto y más leal.
Ahora que yo ya no soy tan yo por haberme ido, espero que te acuerdes que siempre estuve ahí, aunque sé que de sobra sabes que jamás te fallé. Que por vos hice lo que pude siempre, que me dolía más a mi que a vos verte sin apenas un poco de alegría en tu día a día. Que ojalá consigas tratar a las personas tan bien que hagas que se sientan orgullosas de tenerte cerca siempre. Que te equivoques mucho para que aprendas el doble. Que puedas levantar la cabeza un día y te des cuenta de que todo lo que tenés, es lo mismo que podes llegar a perder. Y que no sea tarde y lo valores.
Ahora que esto también va a terminar, espero que me recuerdes siempre, que me recuerdes como quieras recordarme, por ser lo que nunca fui o por ser como siempre quisiste que fuera, pero que me recuerdes. Que algún día te de por pensar en mi, en el largo tiempo que llevarás sin verme y que eso te haga impedirle a la persona que esté con vos que se vuelva a ir como una vez me fui yo. Que te valga de algo que yo no esté. Que te sirva mucho para aprender que nadie permanece eternamente a tu lado y mucho menos a tus pies.
Te deseo todo lo mejor. Te lo deseo tanto que seguiría siendo capaz de quitármelo a mi para que lo tuvieras vos.
No tengo espacio para guardarle rencor a nadie. Ya estoy llena de recuerdos. Sobretodo de los tuyos.
Hasta siempre

No sos vos, ya no.

No sos vos quien quiero que vuelva y me saque del agujero cuando otros cuerpos se introducen en el mío.
No sos vos quien quiero que me acompañe al cine, ni me agarre la mano, ni me bese en las noches de lluvia.
No quiero que seas vos el que me caliente los pies en julio, ni el que me aprete entera con los dientes cuando el mundo se me viene encima y sólo quiero a alguien encima mio para poder soportarlo.
Tampoco sos quien me imagino cuando tuve un día de mierda y la nostalgia me estruja los costados y no me deja respirar.

No sos vos.
es quien eras.

Y asumo el ridículo de desear la vuelta de un recuerdo.
De una persona que ya no existe.
Que quizá me la inventé yo hasta dejar de creérmela.
Hasta que me choqué de golpe con un bloque de mármol.
No sos vos.

Te lo llevaste todo haciendo honor a tu nombre, ardiente y fogoso.
Hasta las ganas de intentarlo,
político de almohada,
destructor de ilusiones.
Deja de mirarme con esa mezcla de indiferencia e incredulidad.
Que yo tampoco soy quien fui con vos.
Que yo también tengo miedo aunque me veas reír sin verme,
aunque me veas irme cada vez más lejos,
cada vez más mía.

Que no te extraño,
aunque The Killers nos cante,
aunque los boleteros del cine se pregunten qué fue de nosotros,
aunque siempre vayas a ser el mejor.

No sos vos,
ya no.