6/2/14

Morfina... que lindo viaje me diste.

Ayer lloré de vuelta.. pero de la risa esta vez; por suerte.
Durante un rato, conversando con mi prima y mi madre, quienes estuvieron cuidandome en la clínica cuando estuve internada. Me contaban con mucha gracia los delirios que tuve, debido a la cantidad de drogas, medicamentos, morfina en particular y todo tipo de líquidos que inyectaban en mi cuerpo constantemente.
No recuerdo prácticamente nada de cuando estuve en terapia intensiva. Estaba todo el tiempo bajo efectos de los remedios para no sentir dolor, asi que sufría grandes delirios y alucinaciones.
Yo recuerdo de despertarme varias veces en la noche habiendo tenido sueños muy vividos, muy reales. Algunos, un par de veces se me confundieron con la realidad, creyendo que estaba sucediendo de verdad eso. Uno de ellos, fué, que soñé que me habían trasladado a una habitación, de una pequeñisima "clínica" oculta, en el cual solo eran 3 o 4 habitaciones con suerte, y estaba escondida atrás del teatro donde yo tomo clases y ahí internaban a actores y actrices muy conocidos, nada mas. Me habían llevado ahi, dormida, para que nadie sepa donde yo estaba y se enteren de lo que me había pasado. Entonces, yo me despertaba después de la droga fuerte que me habían dado para dormir para el traslado, y veía todo igual a mi habitación de intensiva en el Anchorena. Estaba asustada y muy preocupada, pero resignada. Me senté, me saqué las pegatinas del pecho que tenía para controlarme en una máquina, el ganchito del dedo, y finalmente me paré, y me desconecte la vía que me tenía conectada al suero. Sacudí a mi madre, que dormía en el sillón de al lado para acompañantes y le dije que nos teníamos que ir, que ya descubrí todo lo que me habían hecho y que teníamos que escapar.
Mi madre, tomo medidas rápido, me calmó, me volvió a acostar y llamo urgente a las enfermeras para que limpien el desastre que estaba haciendo el suero volando por todos lados y me vuelvan a enchufar a las maquinas que controlaban mi salud.
Loco.. realmente solo recuerdo alucinar que estaba en el teatro secuestrada y arrancarme los cables, del resto.. nada.
Otra que me hizo llorar de gracia, es que, tipo 5 am. venían las enfermeras a hacerme un control de presión, fiebre y sacarme sangre, yo entre sueños, le pregunte "que marca tenes para ofrecerme?" y la enfermera, no me contestó nada. Termina de sacarme sangre, se esta yendo y le reclamo "y? no me vas a contestar? te pregunte que marca vendes?" la enferma sin decir palabra, se fué. Y resignada le dije a mi mamá: "Mamá, que le pasa? no me dijo que marca de helados vende!!" Se ve que estaba antojada...
Cuando vino mi prima a "cuidar" y acompañarme una tarde, le pregunté: "-vamos al zoológico, no? -No Iri, vos no podes salir todavía, tenes que descansar. -Cómo que no? me dijiste que íbamos a salir a pasear al zoológico a ver animales!" Mi niña interior tenía ganas de darse una vuelta a ver a los leones me parece.
Y por último, una noche resignada, me desperté y le dije a mi mamá: "Yo no entiendo porque me haces estas cosas, encerrarme acá, controlar mi vida de esta forma, me cansé de vos, no te quiero mas cerca". La novela mexicana de las 6, se apoderó de mi.
Es gracioso ya que yo no tengo memoria de estas cosas... y otras más que pasaron. Me da pena no recordar casi nada... hubiera sido un buen viaje, pegaban lindo esos remedios me parece.
Por suerte, anécdotas divertidas de la cuasi tragedia quedaron para contar.

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