20/6/17

The memory of you

A veces te encontrás tratnado de dejar ir algo pero es como que estuviste nadando en el océano durante mucho tiempo y sentís que pertenecés ahí.
Ser uno con las olas, lo cálido del agua, y el cuerpo moviendose en sincronía con el océano; y vos nadás al rededor, queriendo seguir a flote. Hasta que te cansas... y empezás a caer. Volvés nadando a tierra, que cuando llegás te sentís tan cansado y pesado porque perdiste el contacto con la gravedad durante mucho tiempo y entonces, colapsas en la playa, tratando de encontrar el equilibrio de nuevo y asi... tus pies encuentran la gravedad.

Te parás, y mirás al horizonte una vez mas, y solo sabés que no importa lo hermoso que sea el mar, y lo bien que te hizo sentir, ya que nunca fue tuyo.
Algunos días, lo vas a extrañar, lo sabés, y te vas a sentir moviendote con las olas y soñando con bucearlas, hasta que te das cuenta que tus pies están hechos para estar sobre tierra firme y no para el océano.
Quizás, estés hecho para trepar arboles, colinas o quizás solo correr muy rápido.

Dejar ir nunca es fácil. No hay nada mas tranquilo que nadar en el océano, al igual que la tranquilidad para tus pies encontrar la gravedad.
Y es igual de fácil y tranquilo para vos dejar ir, y volver a encontrar tu verdadero propósito en la vida nuevamente.

El mar es el mar, y vos sos solo vos.
Te tengo que dejar ir, pero a veces me encuentro nuevamente en la playa, con el mar un poco crecido. 

No hay comentarios: