29/5/15

ENamorADO

Tardé mucho en aprender la diferencia entre estar enamorado de alguien y realmente amar a esa persona. Y lo aprendí de la manera más difícil.
Hubo corazones rotos repetidamente durante años. Aunque me hubiese gustado no sufrir tanto, las experiencias que aprendí me enseñaron más que cualquier otra cosa.
Crecí con cuentos e historias de amor que me enseñaron a creer que enamorarse y amar a alguien eran la misma cosa. Pero esto no podía estar más lejos de la realidad.
Estar enamorado de alguien y amar realmente a esa persona son dos cosas completamente diferentes. Ser capaz de aplicar este conocimiento a tus propias relaciones es la clave para construir una relación que dure en el tiempo.

Cuando estás enamorado de alguien, querés tener a esa persona. Cuando amás a alguien, necesitás a esta persona.
Estar enamorado se trata de querer tener parte de la otra persona. Es creer que esta persona es tan alucinante, que querés que él o ella sean parte de tu vida. Parte de vos. Cuando te enamoras de alguien, sentís una necesidad intensa de consumir tiempo junto a esa persona; es creer que necesitás a alguien para ser feliz.. Necesitas a esa persona para vivir una vida feliz y saludable. Tu felicidad, literalmente, depende de eso.
Necesitás que esta persona sea parte de tu vida de una u otra forma, no porque quieras ser dueño de parte de este ser humano, sino porque querés darle a él o a ella una parte tuya: amar a alguien es sentir que valen tanto como para entregarles un poco, o mucho, de vos. Obviamente, n o hablo de apropiación, se trata de querer lo mejor para esa persona: algo que, a veces, involucra dejarlos ir.
Cuando estás enamorado de alguien, tus emociones siempre están al 100%. Cuando amas a alguien, los sentimientos van y vienen. Te sentís como si estuvieras flotando sobre una nube. Te sentís así sólo con estar enamorado de esta persona, y es una sensación que no querés dejar ir. Nadie quiere dejar de sentir algo así,  y ese es el problema: llega un momento en que te bajás de la nube.

Amar a alguien no es tanto sobre las emociones, tiene más que ver con los pensamientos. Pensar en alguien, querer lo mejor para ellos, hacer lo que puedas para hacerlos felices y preocuparte de ellos tanto, o más, de lo que te preocupas por vos mismo: eso es amor. Las emociones que vienen con el proceso son beneficios adicionales.
Una vez que pasás la etapa de simplemente estar enamorado de alguien a empezar a amarlo, tenés que aprender a dejar ir esta sensación de estar en una nube y aprender a vivir con emociones menos estridentes.
Cuando estás enamorado de alguien, crees que te importa esa persona más de lo que en realidad es. Cuando amás a alguien, te preocupás por esa persona más de lo que te das cuenta. Enamorarse es mucho más fácil que amar. Cuando estás enamorado, los químicos presentes en tu cerebro y cuerpo te hacen sentir como si esta persona fuera la mejor persona del mundo.
Creés que este ser humano es la persona más increíble con la que jamás te hayas encontrado. Lamentablemente, esta forma de pensar termina cuando pasa el enamoramiento.
Es fácil reconocer cuándo estás enamorado porque te hace sentir una necesidad constante. Por otro lado, amar, no te da recordatorios tan constantes.
Cuando realmente amás a alguien, dichos momentos de separación y pérdida te sobrepasan con la emoción; muchas veces las personas se olvidan cuánto aman a alguien, o a veces no se dan cuenta, hasta que la vida los obliga a recordar. Cuando estás enamorado, podés desenamorarte de esa persona. Cuando amás a alguien, nunca dejas de amarlo. Ojo, para mi. Entonces queda saber qué, si podés enamorarte de alguien entonces podés, igual de fácil, desenamorarte de esa persona.

Estar enamorado, y todo lo que se relaciona con el amor romántico, es en su mayoría el resultado de lo que nuestra mente elabora. Nos permitimos enamorarnos al ver de manera romántica al individuo así como también a la relación. Cuando estás enamorado, la realidad no siempre es lo mismo que vos ves.
Amar a alguien es algo que te define: define quién sos. Quienes nunca nos dejan son las personas que nos aman.
Pueden irse, o salir debido a otras razones de nuestra vida, pero nunca se van de nuestra mente. Su recuerdo nos provoca emociones fuertes. Su presencia en nuestras vidas tiene una influencia tan importante en nosotros que, debido a ellos, somos personas diferentes.

La pregunta clave es, estás enamorada de esta persona o la amás?


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